La caja alicantina estableció el lunes el precio de salida en el nivel más bajo de la horquilla indicativa y no vinculante, de entre 5,84 y 7,3 euros, que constaba en su folleto.

La CAM, que ha emitido 50 millones de cuotas, se convierte así en la primera caja de ahorros española que lanza estos títulos -valores similares a las acciones, pero sin derechos políticos-.

Tras marcar un primer precio de 5,85 euros, los títulos de CAM bajaban el 2,91 por ciento quince minutos después de su debut y se situaban en 5,67 euros.

Después del tradicional toque de campana virtual con el que el mercado da la bienvenida a los recién llegados al parqué, el director general de CAM, Roberto López, dijo que es un "paso impresionante" para la caja, para su posicionamiento histórico.

Desde hoy va a ser todo diferente, aseguró López, quien añadió que la CAM quiere "convencer al mundo" de que esta opción era "posible y valía la pena".

López explicó que era un "paso imprescindible" para la entidad "que es la que más recursos destina a responsabilidad social corporativa".

La demanda en el tramo para inversores cualificados, al que se destina el 31 por ciento de las cuotas partícipes -15,5 millones de títulos-, ascendió a 1,3 veces el número asignado inicialmente, según la caja.

En el caso del tramo minorista, cuyo precio máximo quedó fijado en 5,95 euros, la demanda duplicó la oferta, a la que destinó más de 32,79 millones de cuotas.

A los tramos institucionales y al de pequeños ahorradores hay que sumarle cerca de 1,71 millones de cuotas participativas dirigidas a los empleados de la entidad alicantina.

Las cuotas, al igual que las acciones, se pueden comprar y vender en bolsa, dan derecho al dividendo que la entidad acuerde repartir cada año y su valor corresponde a un porcentaje del patrimonio del emisor.

Sin embargo, al contrario que las acciones, las cuotas no otorgan derechos políticos (el voto en las asambleas) a sus partícipes.