La investidura, lograda el 11 de abril en segunda votación y con el único respaldo del PSOE, fue un presagio del pleno del Congreso del pasado 2 de julio, en el que la oposición le exigió en bloque que reconociera la situación económica y actuara.

Zapatero no pierde la confianza y pide esperar a ver los efectos de las más de cuarenta medidas adoptadas por su Gobierno en estos cien días, pero la inflación, el paro, la subida del Euribor y el desplome de la construcción han situado la economía en el eje de la confrontación política.

La lucha antiterrorista, gracias también a la renovación vivida en el PP, ha salido así del debate partidario, y el mayor golpe asestado por ETA en la legislatura -el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel al explotar una furgoneta bomba junto al cuartel de Legutiano (Álava)- no hizo sino reforzar el consenso.

Días después, la Guardia Civil y la policía francesa detenían en Burdeos a la cúpula de la banda terrorista, encabezada por Francisco Javier López Peña "Thierry".

El segundo punto de encuentro, la decisión del Gobierno y del PP de recurrir de inmediato ante el Tribunal Constitucional la ley promovida por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para convocar una consulta popular en el País Vasco el próximo 25 de octubre.

Los dos principales partidos han dado pasos también para lograr la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional.

Zapatero confía en que la reunión que mantendrá el miércoles con Mariano Rajoy en la Moncloa levante el bloqueo que impide el normal funcionamiento de las dos instituciones, y espera avanzar igualmente en la reforma del modelo de financiación autonómica.

En su Gobierno, por primera vez en la historia con más mujeres que hombres, la crisis ha llevado al vicepresidente económico, Pedro Solbes, a acaparar los focos que antes rodeaban a la vicepresidenta política, María Teresa Fernández de la Vega, pero tampoco ha pasado desapercibida la titular de Igualdad, Bibiana Aído.

De los proyectos de futuro se ha encargado el PSOE.

El 37 Congreso Federal del partido, que situó a Leire Pajín como número tres de los socialistas, abrió la puerta a una futura ley de plazos para el aborto y a una reforma que permita el voto de los inmigrantes en las elecciones municipales.

Desde el exterior, el primer sobresalto llegó a los diez días de la investidura, con el secuestro de la tripulación del pesquero Playa de Bakio en aguas de Somalia.

Seis días después, el Ejecutivo se apuntó el tanto de la liberación sin incidentes -nada dijo del rescate-.

La Cumbre América Latina-UE de Lima permitió también normalizar las relaciones con la Venezuela de Hugo Chávez, que visitará España la próxima semana, y Europa decidió, de acuerdo con las tesis españolas, levantar las sanciones a Cuba.

Dentro de la Unión volvieron a surgir las dudas con el "no" irlandés al Tratado de Lisboa, ratificado por España esta semana, y el Gobierno se volcó en la Unión por el Mediterráneo lanzada por Nicolas Sarkozy, con la esperanza de lograr la sede de este nuevo organismo para Barcelona.

Y como cada verano, la llegada de nuevas pateras a las costas de Canarias y Andalucía y el relato de decenas de cadáveres, muchos de ellos niños, arrojados al mar.

En su último periplo antes de las vacaciones, Zapatero realizó la primera visita a Marruecos de la legislatura y admitió la necesidad de esfuerzos para cortar las nuevas rutas de las mafias, aunque recordó que sólo la ayuda al desarrollo frenará el éxodo.