Las exportaciones de las conserveras gallegas aumentaron un 13,7% en el primer cuatrimestre de 2008 con respecto al mismo período del año pasado, si bien los empresarios esperaban unos mejores resultados, según manifestó ayer el secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado (Anfaco), Juan Manuel Vieites. En el conjunto de España el incremento fue del 10,64%, con 176 millones de euros, de los que 140 millones correspondieron a las empresas gallegas. Aún así las fábricas consiguieron capear la crisis económica en los primeros meses del año.

En lo que respecta al volumen total de mercancías elaboradas entre enero y abril, las conserveras gallegas alcanzaron un total de 39.355 toneladas, un 1,3% más que en el mismo período de 2007. La producción en España fue de 46.415 toneladas, un 3,4% por encima de hace un año.

La razón de que no se hubieran conseguido los objetivos, Vieites lo achacó al "aumento de precio en la materia prima pero no así en el precio final del producto, que se mantiene medianamente estable". También se refirió a la subida en un 15% de las marcas marcas blancas con respecto a los túnidos. Este porcentaje supone "una preocupación para las marcas propias, tanto microempresas como pequeñas y medianas conserveras, que ven disminuida su capacidad de comercialización" en palabras de Vieites.

El atún lidera las ventas

El atún es el primer producto de venta con un incremento del 9,5% además de volumen de producción, que superó las 609 toneladas en el primer semestre de este año con respecto al mismo período del año anterior. Otro producto que registró un importante aumento fueron los calamares con un 13,6% (68,6 toneladas). Por su parte, la fabricación de sardinas las 72,8 toneladas, un 4,4% de mejora.

El incremento de las conservas en el último año (entre julio de 2007 y junio de 2008) fue del 4,91% por ciento en el atún claro en aceite, del 13,33% de las sardinas en aceite, y del 1,61% del mejillón en escabeche.

Vieites advirtió sobre el actual momento de cambio de ciclo: "los datos macroeconómicos son graves, la inflación no deja de aumentar y el consumo se enfría, lo que puede afectar negativamente a las conserveras en el primer semestre de 2009".

En el mercado conservero español se consumen 6,5 kg por habitante y año, una cifra poco flexible que "necesita de nuevos mercados que aporten el diferencial de margen erosionado en los mercados locales", afirmó Vieites. Por ello, y como medida de previsión, dio especial relevancia a la necesidad de internacionalizar la actividad para capear "el resto de la crisis que queda por llegar".

Vieites pide a la Administración, entre otras medidas, la simplificación de trámites administrativos y flexibilizar la actividad laboral "sin generar malas prácticas". En definitiva, "codesarrollo y complicidad entre empresas y Administración ante un sector vulnerable en el que Galicia es la primera productora en Europa y la segunda en el mundo", terminó.