El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, advirtió ayer de que la Administración autonómica "no debe asumir en ningún caso los riesgos derivados de la actividad empresarial" porque no es un "hospital de empresas", tras lo cual dejó claro que el Ejecutivo gallego no aportará financiación pública para ayudar a Martinsa-Fadesa.

"No habrá financiación pública para asumir los riesgos derivados de la situación, ni en este ni en otro caso", avanzó Touriño en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que explicó que deben ser los accionistas los que se hagan cargo de riesgos y beneficios de la actividad empresarial.

El jefe del Ejecutivo gallego restó importancia además a la aportación de Martinsa-Fadesa al volumen de vivienda construida en Galicia, ya que representa "algo más de 3%" del total de vivienda nueva o en construcción en la comunidad, con un porcentaje similar en el caso del suelo, por lo que "no hay afección relevante o extraordinaria".

En cuanto a las viviendas, destacó que aquellas con algún tipo de protección "están todas entregadas y vendidas" y cifró en 1.450 las viviendas que tiene en construcción, de las cuales en "un porcentaje bastante reducido sobre el total" las que familias ya han comprometido dinero y han pagado un porcentaje del precio final.

En todo caso, resaltó que se trata "de forma casi total" de vivienda vacacional, en algunos casos hasta tercera vivienda, por lo que concluyó que los problemas "no afectan a personas de renta baja o dificultades económicas".

De todas formas, Touriño señaló que la Xunta está "vigilante, atenta y preocupada" por la situación, especialmente por la afectación al empleo directo e indirecto, aunque también por las familias que adelantaron pagos y por la viabilidad futura de la empresa.

En ese sentido, manifestó su "confianza razonable" en que el procedimiento concursal permita garantizar la viabilidad de Martinsa-Fadesa y aprovechó para lanzar un "mensaje de confianza" a los gallegos en relación con el sector inmobiliario, "en el que mayoritariamente hay empresas y empresarios arraigados, de tradición y solventes".

Así, subrayó que el modelo inmobiliario gallego es "diferente"" al de otras comunidades autónomas, ya que no apuesta por las megaurbanizaciones, que son los proyectos de "mayor dificultad". "En Galicia hay un modelo de construcción más diversificado", indicó el máximo mandatario gallego, que mostró su "confianza razonable" en el sector inmobiliario gallego.

Finalmente, destacó el compromiso de la Xunta para "aliviar" las caídas del sector de la construcción y, en ese sentido, recordó que en la actualidad la Administración gallega está en proceso de ofrecer 1.250.000 metros cuadrados de suelo para construir un total de 4.460 viviendas de promoción pública, de las cuales 3.322 están ya en fase muy avanzada.