La influencia, por acción u omisión, del Estado en la situación económica de Martinsa Fadesa, que le ha llevado a presentar suspensión de pagos por no poder refinanciar su deuda, se ha convertido en foco de conflicto entre el Gobierno y la oposición. El vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, reconoció ayer que el Ejecutivo intentó "echar una mano" a la inmobiliaria a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero no se encontró un proyecto acorde con la línea de avales y, por tanto, no hubo ni siquiera opción. Aclaró que "los riesgos los tienen que asumir los accionistas", algo que también defiende el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, que recordó que "los empresarios, por ser grandes, no deberían tener más privilegios que otros".

La preocupación del Gobierno por los problemas de liquidez financiera de Martinsa, que soporta una deuda de 5.100 millones, han sido cuestionados desde un primer momento por el PP, que critica precisamente una excesiva injerencia, especialmente después de conocerse que la compañía presidida por Fernando Martín solicitó un préstamo al ICO. "Es cierto que conocemos las dificultades de la empresa desde hace tiempo, y que siempre se le dijo, igual que a otras empresas, que se le echaría una mano en la medida que fuera posible, porque nosotros somos los primeros interesados en que estas cosas no sucedan", afirmó, en declaraciones a Punto Radio.

En concreto, explicó que el único instrumento de que dispone el Gobierno es el ICO y que, dado que no contempla el crédito de capital ni la inversión inmobiliaria, "desgraciadamente" no se pudo llegar a un acuerdo con un proyecto lo "suficientemente avanzado y con las garantías necesarias". "De todas formas, el problema no son los 150 millones que se pretendía que el ICO aportara, el problema son los 4.000 millones", añadió.

Situación compleja

Previendo posibles críticas, el ministro de Economía insistió en que no es "excesivamente partidario" de la entrada del sector público en el privado, porque "los riesgos los tienen que asumir los accionistas". A su juicio, Martinsa asumió riesgos "excesivos" y el actual contexto financiero le ha impedido afrontarlos. No obstante, agregó que "esto no tiene que afectar a otras empresas".

Pedro Solbes, dijo ayer también que esta crisis económica "es posiblemente la más compleja que nunca hemos vivido, por la cantidad de elementos que hay encima de la mesa".

Entre estos ¡"elementos", destacó el continuo encarecimiento del precio del petróleo, que se ha multiplicado por dos en un año, y de las materias primas, así como el difícil contexto de financiación internacional, complicado por las sucesivas crisis financieras en Estados Unidos.

En una entrevista en Punto Radio, el titular de Economía auguró que la economía española ha crecido entre el 0,1 y el 0,2% en el segundo trimestre del año, con lo que 2008 podría acabar con un crecimiento cercano al 2%, que será inferior en 2009.

No obstante, recordó que, según los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la actividad comenzará a repuntar a finales del próximo año.

La situación actual "es, sin duda alguna, muy difícil y muy complicada", dijo Solbes, quien aseguró que tras haber vivido la crisis del 93 y del 94 "y algunas otras indirectamente", ésta "es la más compleja que nunca hemos vivido, por la cantidad de factores que están encima de la mesa".

No obstante, el vicepresidente afirmó que "hay solución" y que se trata de "hacer los ajustes necesarios en la economía española".