La Bolsa española cerró ayer el peor semestre de su historia, al registrar el Ibex 35 una caída del 20,6% desde que comenzó el año, lastrado principalmente por las turbulencias en los mercados financieros, la falta de liquidez, el incremento del precio del crudo y la crisis económica mundial. Este semestre negro sólo es comparable al que vivió en 2002 cuando se dejó cerca de un 18%, arrastrado por el mal comportamiento de las principales compañías y la incertidumbre de sus inversiones en Latinoamérica. El selectivo, que comenzó el año en la cota de los 15.182,30 puntos, inicia el mes de julio en 12.046,20 puntos, lo que supone un descenso superior a los 3.000 puntos. El Índice General de la Bolsa de Madrid, por su parte, que perdió un 20,96% en el año, empieza el segundo semestre en la cota de 1.297,87 unidades. Durante los seis primeros meses de 2008, sólo cuatro valores del selectivo han logrado salvar el semestre en positivo, Grifols, Técnicas Reunidas, Mapfre y Repsol YPF, mientras que algunas compañías como Telecinco o BME han reducido el precio de su acción casi a la mitad. La volatilidad ha sido la tónica dominante durante esta primera mitad del año motivada por las noticias procedentes de Estados Unidos, que ha llevado a los mercados a registrar fuertes variaciones en una misma semana e incluso durante una misma sesión. Así, el Ibex comenzó el año con la mayor caída de su historia, al perder el 21 de enero un 7,5%, que logró remontar sólo tres días después, con una subida del 7%. Sin embargo, la euforia alcista duró poco, ya que una semana después el mercado volvía a hundirse, con una caída del 5,2%. Pese a todo, el mercado tiene todavía seis meses por delante para recuperar los recortes y cerrar el año en positivo.