Durante la inauguración del 19 Congreso Mundial del Petróleo, que presidió el rey Juan Carlos, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, afirmó que existe "un claro componente especulativo" en el incremento del precio del petróleo y pidió que se endurezca la regulación para desincentivar las inversiones de fondos en los mercados de futuros.

Sebastián achacó a la entrada de los inversores institucionales y a una regulación de los mercados "laxa" la existencia de una "burbuja" en el sector petrolífero.

Las operaciones en los mercados de futuros de los fondos de inversión han supuesto un incremento de la demanda de crudo de 850.000 barriles diarios, dijo el ministro.

No obstante, también señaló que la oferta de petróleo actual es "insuficiente" y aseguró que mientras que en los últimos años el consumo ha crecido el 15 por ciento, la OPEP ha reducido su producción un 0,3 por ciento.

En la misma línea, el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, apostó por la adopción de medidas que introduzcan más transparencia en los mercados internacionales para dar seguridad a los inversores y confianza a los consumidores.

En su opinión, tanto consumidores como productores comparten el objetivo de mantener las industrias del gas y el petróleo y un precio estable de las materias primas, intereses que necesitan un mercado "transparente, eficaz y objetivo" que dé seguridad a las inversiones.

Por el contrario, el presidente de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, Antonio Brufau, minimizó la influencia de la especulación en los elevados precios, aunque reconoció que las inversiones financieras han acudido a las materias primas como valor refugio ante la coyuntura económica, la debilidad del dólar y el alza de los tipos de interés.

Para el directivo, el elemento determinante en la subida del crudo es la expectativa de crecimiento de la demanda de las economías emergentes.

El consejero delegado de la petrolera británica BP, Tony Hayward, negó que el mercado se enfrente a "una burbuja especulativa" y coincidió con Brufau en la importancia del crecimiento del consumo mundial, debido principalmente a las necesidades de países como China o India.

Hayward explicó que existen reservas y yacimientos por explorar y que los principales problemas "no son geológicos sino políticos" y abogó por una "nueva era" de relaciones entre países consumidores y productores "basada en la reciprocidad".

El presidente ejecutivo de la anglo-holandesa Royal Duch Shell, Jeroen var der Veer, señaló que el encarecimiento del petróleo es un problema complejo del que no se puede responsabilizar únicamente a los mercados financieros.

Por otro lado, el presidente de la rusa Rosneft, Sergey Bogdanchicov, confió en que los gobiernos tomen las medidas necesarias para garantizar el aumento de la producción de petróleo y gas.

En su discurso, el Rey señaló que las sociedades modernas reclaman compatibilizar la actividad económica con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.

En este sentido, tanto el titular de Industria como el comisario europeo insistieron en la necesidad de apostar por las energías renovables y el ahorro energético, elementos que forman parte de la política energética común.

Sebastián pidió un adelanto de la estrategia energética europea, que se ha marcado para 2020 aumentar la eficiencia en un 20 por ciento, alcanzar un 20 por ciento de energías renovables y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en otro 20 por ciento.

Mientras el evento transcurría en la Feria de Madrid (Ifema), una treintena de personas irrumpió a mediodía en la Bolsa de la capital, donde permanecieron unos diez minutos, para protestar contra la celebración de este congreso y la subida del precio del crudo.