Fraile consideró que este año la campaña, que empieza el martes 1 de julio y terminará el 31 de agosto, será "extraordinaria", comparable a las rebajas de "hace 10 y 15 años", con lo que se compensará la "retención" de la actividad de compra de los consumidores debido a la coyuntura económica y a la climatología adversa.

"Esperamos una afluencia de público récord en el primer día", expuso, y recordó que en campañas anteriores las rebajas empezaban con descuentos de entre el 20% y el 30%, y que este año se iniciarán con 10 puntos porcentuales más rebajado, aunque descartó descuentos iniciales del 70%, puesto que "sería un insulto para la inteligencia del consumidor".

Matizó que puede ser que alguna grande superficie alcance descuentos de hasta el 50%, pero que en cualquier caso serán rebajas "puntuales" en "artículos muy específicos".

Manifestó que si el comercio ha vivido una mala temporada en cuanto a ventas, las grandes superficies pasan por una peor situación, acumulando un mayor porcentaje de stock, razón por la cual realizarán descuentos más agresivos.

"La entrada de calor favorecerá un incremento de la venta de textil", afirmó Fraile, y recordó que el 45% de estas ventas se realizan en el comercio independiente, mientras que el 35% se efectúa en las cadenas y franquicias y el 15% restante en los hipermercados.

"El pequeño y mediano comercio son los reyes de las rebajas", añadió, y destacó que en los primeros 15 días de la campaña se dará salida alrededor del 30% y 40% del género, con "ventas más normales" durante el mes de agosto.