La bolsa española cerró ayer en el nivel más bajo desde septiembre de 2006 tras encadenar su sexta bajada consecutiva, que fue del 1,59%, debido a las negativas perspectivas sobre la economía nacional y a factores internacionales, como el precio del crudo o las malas expectativas en EE UU.

El selectivo Ibex-35 se desplomó hasta los 12.205,6 puntos, cerca del soporte crítico de los 12.000-12.200 puntos, y ya acumula una pérdida del 19,61% desde que comenzó el año, en línea con los indicadores europeos.

Sin embargo, la evolución del selectivo español fue ayer mucho peor que la de sus homólogos europeos, que a última hora moderaron parte de sus pérdidas (Fráncfort cayó el 0,81%; París, el 0,83% y Londres, el 0,57%), ante la remontada del Wall Street tras su mala reacción inicial a sus desfavorables datos macroeconómicos.

En EE UU se conoció ayer que tanto el índice de precios de vivienda como la confianza del consumidor cayeron más de lo previsto por los analistas, lo que refleja que la hasta ahora principal economía del mundo sigue sin mostrar signos de reactivación.