El Puerto adjudicó ayer la redacción del proyecto para el silo de coches en Bouzas a la empresa viguesa Inaec Ingeniería y Control S.L., y detalló las características de la futura obra. Ésta ocupará 11.000 metros cuadrados de planta, con unas dimensiones de 165 metros de largo por 70 de ancho; tendrá una altura cercana a los diez metros -con bajo y dos plantas-, e incluirá también un pequeño taller de reparaciones para vehículos, según informaron ayer fuentes de la Autoridad Portuaria. El silo podrá almacenar más de 2.000 coches, y su estructura será metálica y desmontable, tal y como ya había anticipado este periódico.

El plazo de redacción del proyecto será de tres meses, por lo que las obras de construcción arrancarán a finales de este año y comienzos del siguiente. La propuesta de Inaec Ingeniería y Control, cuya sede está en la calle García Barbón, fue la más "atractiva" de las que se presentaron al concurso, según el Puerto, que abonará 85.000 euros sólo para el proceso de redacción. El coste total de esta infraestructura superará los 3 millones de euros.

De acuerdo con las características exigidas por el Puerto, la primera altura del silo tendrá un gálibo libre de 5,2 metros para facilitar el paso de camiones, en tanto que la altura de las otras dos plantas será de 2,2 metros, sumando un total de 9,6. De igual forma, las rampas de acceso tendrán 7 metros de ancho y una pendiente máxima del 8,5%, con descansos escalonados para acceder a cada planta. El Puerto pide también que, dadas las magnitudes de la obra, la fachada incorpore una solución arquitectónica que se adapte al entorno.

Este almacén de vehículos en altura estará dotado igualmente de instalaciones reglamentarias de iluminación, red contra incendios, evacuación de pluviales, escaleras de emergencia, circuito cerrado de cámaras de vigilancia, instalaciones de protección en pilares y estructuras, y un pequeño taller para reparaciones en el bajo de las rampas.

Por otra parte, esta semana comenzaron las obras para la ampliación del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) en 500 metros cuadrados, lo que permitirá despachar ocho contenedores simultáneamente. El inicio de los trabajos se había retrasado al recurrir Tramagasa, la empresa concesionaria de las naves sobre las que se ampliará el PIF, el rescate de la concesión. Finalmente, la Autoridad Portuaria consiguió desbloquear la situación y ayer mismo se colocaron las vallas para las obras.

Éstas durarán catorce meses y tendrán un coste de 1,9 millones de euros. Con la ampliación del PIF, el Puerto pretende mejorar el servicio de inspección de contenedores y evitar nuevos atascos en la terminal de Guixar. Sólo la zona de presentación de mercancías pasará de 170 a 231 metros cuadrados, mientras que la sala de inspección aumentará desde los 27 a los 67 metros cuadrados.