Representantes del comité intercentros de la multinacional holandesa Draka y responsables del comité de la planta que la firma tiene en Mos (Pontevedra) acusaron hoy a la empresa de rechazar ofertas de inversores en el citado municipio con el objetivo de cerrar las instalaciones y llevarse la maquinaria a otros países con mano de obra de bajo coste, como es el caso de México.

En una rueda de prensa, los representantes sindicales de UGT, CC.OO. (miembros del comité intercentros) y la CIG (que preside el comité de empresa de la planta mosense), negaron que la dirección de Draka haya decidido deslocalizarse debido a la actual situación de "crisis" económica, sino que lo vincularon a "intereses políticos". Por ello, pidieron un "cambio de estrategia" por parte de la multinacional, con el objetivo de que negocie un plan de reindustrialización tal y como demandan los trabajadores.

Así, el responsable del comité de empresa de la planta gallega de Draka, Alberto Míllara, aseguró que la situación "ya viene de 2005 cuando un gurú no hizo bien las cuentas y descabezaron la empresa" al dejarla sin gerente. A partir de ahí, la fábrica fue perdiendo fortaleza "a pesar de que seguía siendo la mejor", añadió.

Sin embargo, aseguró que, con esta maniobra y el anuncio de cierre realizado el pasado mes abril, la multinacional se mueve por "estrategia de grupo" y prefiere trasladar su producción a otro país que podría ser del Norte de Africa o, según las últimas informaciones por parte de los sindicatos, a México. Ante esta situación reivindicó la "situación estratégica" de Mos, próxima al puerto de Vigo.

Subvenciones

Los sindicatos calculan que la Xunta ayudó en los últimos años con entre 700.000 y 800.000 euros para la creación de un centro de I+D+I y varios proyectos de producción y que terminaron entre mayo y junio de este año, por lo que se crearon productos de alto valor añadido que, de cerrar la planta, irán para otros lugares donde los costes son menores. Según el representante de la Federación de Metal Construcción y Afines de UGT a nivel nacional, Ambrosio Fernández, ésta es la razón de que la empresa quiera trasladar la maquinaria a otros lugares, dado que si tuviera que construirla de nuevo, le supondría un retraso "de unos dos años".

Ante este riesgo, el representante del comité de empresa de Draka en Mos aseguró que "algo se está haciendo mal" puesto que, según afirmó, no se debería permitir que una vez que se hayan concedido las subvenciones, las empresas abandonen Galicia. En este mismo sentido se expresó el representante de componentes de la automoción de CC.OO. en Galicia, Celso Carneiro, quien recordó que las compañías tienen "responsabilidad Social Corporativa" con sus trabajadores y su entorno.

Reindustrialización

Una vez que el pasado abril Draka comunicó el cierre de la planta de Mos para final de año, ofreció a sus trabajadores una recolocación mediante una empresa de recursos humanos que los trabajadores no aceptan puesto que sólo garantizaría contratos por seis meses y con el 80 por ciento del salario base, sin respetar las antigüedades.

Asimismo, también se valora la posibilidad de que los trabajadores fuesen reubicados en las plantas que el grupo tiene en el país, concretamente en Cantabria y Cataluña. Sin embargo, los trabajadores defienden que se realice un plan de reindustrialización que permita continuar con actividad en las actuales instalaciones del municipio pontevedrés.

Representantes de los trabajadores de la planta de Mos se reunieron hoy con dirigentes sindicales y Miembros del comité intercentros de Draka, quienes les transmitieron la "solidaridad" con la plantilla, 100 trabajadores indefinidos.

Asimismo, mostraron su "preocupación" por las formas en las que la empresa comunicó su cierre para final de año así como la oferta de recolocación temporal a sus trabajadores, ya que ven con temor que unas circunstancias similares se puedan dar en las otras factorías españolas. Por ello, aseguraron que llevarán a cabo medidas de presión en todas las instalaciones, aunque éstas todavía están por concretar.