La manifestación que los transportistas tenían prevista para hoy en Madrid no se llevará a cabo después de que Fenadismer la desconvocara para evitar que personas "incontroladas y ajenas" al sector alteren la marcha pacífica. No obstante, la organización explicó que "la herida sigue abierta" a pesar de la suspensión temporal del paro, mientras las industrias lácteas comienzan a reclamar daños para que les recompensen las pérdidas que han sufrido durante la pasada semana por la huelga de transportistas.

El presidente de la organización, Julio Villaescusa, en declaraciones a Onda Cero, reiteró que continuarán sus reivindicaciones "dentro de la legalidad y sin violencia". "Los transportistas están ahí y seguirán mostrando su situación", aseguró antes de instar al Gobierno a que asuma responsabilidades porque "más tarde o más temprano se tendrá que llegar a una solución". "El Gobierno lo que tendría que haber hecho es proteger en un mercado tan brutal como el que nosotros nos movemos a los más débiles", aseveró.

Por el momento, las reclamaciones de los daños comienzan a llevarse a cabo, de forma que las industrias lácteas ya han comenzado a evaluar sus pérdidas con el objetivo de que "sean compensados" de algún modo. Así lo indicó el director de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo.

La Federación Española de Industrias de Alimentos y Bebidas (FIAB) estudia la posibilidad de reclamar al Gobierno, por su

"inacción", las pérdidas sufridas en el sector por el paro patronal de los transportistas, según ha planteado a la CEOE.

Según decidió ayer la FIAB, la industria alimentaria, junto con otros sectores, pedirá al Fiscal General del Estado que realice un análisis profundo de la situación e inicie las medidas legales oportunas contra los convocantes del "paro patronal".