En la rueda de prensa previa a la junta de accionistas, Falcones no dio muchas pistas sobre la nueva apuesta estratégica de la compañía por la energía, pero insistió en que FCC seguirá atenta a la reordenación del negocio energético, dentro y fuera de España.

"No nos precipitaremos y como empresa industrial que somos, iremos dónde aportemos valor, pero no somos un inversor especulativo ni financiero", aseveró.

Preguntado por si FCC ha perdido el tren del mercado energético, Falcones contestó que "nunca se llega tarde", ya que, en su opinión, la energía es un recurso escaso y con una demanda que irá al alza.

El grupo constructor y de servicios controlado por Esther Koplowitz ya tiene definida una estrategia para el negocio de la energía que contempla la generación de energía a partir de los residuos, la construcción de plantas fotovoltaicas, además de explorar otras energías, como la eólica.

FCC se muestra así dispuesta a estudiar un amplio abanico de opciones para poner a funcionar la actividad de energía. La mentalidad "abierta" también implicaría que de producirse una operación entre Iberdrola y Fenosa, "se estudiaría" si tuviera sentido comprar algún activo.

DOS OPERACIONES EN ESTADOS UNIDOS.

Más allá de la energía, todavía una actividad en fase incipiente, FCC seguirá creciendo en los que son sus dos grandes negocios: las infraestructuras y los servicios.

Baldomero Falcones corroboró que la compañía estudia la compra de dos empresas constructoras de infraestructuras en el Sur de Estados Unidos, ya contempladas en el plan estratégico 2008-2010, que suma una inversión por valor de 4.000 millones de euros.

Estas operaciones darían pie a fomentar sinergias con concesiones por parte de Globalvia, añadió Falcones. En la división de servicios, el objetivo también pasa por seguir creciendo en Europa del Este y Central, pero también en zonas como Estados Unidos, donde ya están presentes, y en los Emiratos Árabes. También se está tanteando países de Asia, concretamente Malasia.

RELEVO EN LA PRESIDENCIA.

FCC sometió a votación de la junta de accionistas la autorización de facultar al consejo de administración para aplicar en el futuro un plan de retribución en forma de acciones o opciones, un plan de 'stock options', para el equipo directivo.

"La decisión es hacer un plan de retribución controlado y medido", en relación con la evolución de la empresa, aclaró Falcones.

También se sometió al visto bueno de los accionistas una reducción del capital social del 2,5% mediante la amortización de acciones propias, así como delegar en el consejo la facultad de emitir valores canjeables por acciones de la sociedad hasta un máximo de 600 millones de euros durante un plazo máximo de cinco años.

Tras la junta de accionistas se convocó un consejo de administración para dar luz verde a la amortización de estos títulos en autocartera, así como hacer efectivo el nombramiento de Baldomero Falcones como nuevo presidente de FCC, en sustitución de Rafael Montes, que seguirá en la compañía como consejero.