La lonja de A Coruña se quedó de nuevo sin pescado esta madrugada, pese a que hoy subastadores y placeras madrugaron un poco más y se fueron al puerto a las cuatro de la madrugada, pero tras tiempo esperando y pese al fuerte dispositivo policial, los proveedores no llegaron.

Se cumple así un día más sin pescado fresco en las plazas coruñesas, donde entre las pescantinas empieza a surgir el enfado tras quince días sin producto y a pocos días de San Juan sin sardinas.

El miedo a los piquetes es uno de los argumentos utilizados por los armadores de bajura para no acercarse a la lonja coruñesa, después de los incidentes ocurridos ayer, cuando varias decenas de personas impidieron la entrada de camiones con pescado.

Ante este escenario, según explicaba a Efe esta mañana una de las pescaderas, se recurre a otras estrategias como la venta en los almacenes de pescado que tienen los propios armadores o a través de los suministradores habituales que se encargan de llevar los encargos a los pocos puestos de la plaza que siguen abiertos.

"Parece que estamos robando en lugar de comprar", aseguró esta mañana una de las pescantinas, ya que estas ventas se están desarrollando "a escondidas" porque no se puede vender fuera de lonja, de hecho varios lo intentaron hoy en el recinto de puerto, pero la policía presente lo impidió por ser ilegal.