Los 100 trabajadores de la empresa de cableado Draka, ubicada en la localidad pontevedresa de Mos, acudieron hoy a Vigo, donde celebraron una manifestación con la que pidieron a la empresa una "recolocación digna" al tiempo que exigieron a la Administración que les ayude a lograr una solución al problema surgido tras el anuncio de cierre de la planta.

Los trabajadores, que estuvieron arropados por familiares, representantes de las corporaciones municipales de Mos y Vigo y de los sindicatos que componen el comité de empresa, CIG, CC.OO. y UGT, rechazan la oferta de recolocación de la multinacional, que ofreció a su plantilla la recolocación en otros sectores, como la automoción.

Según el planteamiento de la empresa, los trabajadores, hasta ahora todos indefinidos, sería reubicados en otros centros a través de contrataciones de seis meses con el 80 por ciento del salario base y sin reconocimiento de la antigüedad.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de Empresa, Alberto Míllara, explicó que la movilización, que comenzó en la confluencia de las calles Vía Norte con Urzáiz y concluyó ante las instalaciones de la Xunta, también sirvió para denunciar que los trabajadores "se sienten huérfanos" en cuanto al apoyo de la Xunta.

Reunión con Traballo

Así, explicó que a la plantilla acogió favorablemente los primeros contactos mantenidos con la directora xeral de Relación Laborais, Pilar Cancela y responsables del Igape, pero aseguró que las conversaciones no se han vuelto a producir y la plantilla "se siente un poco abandonada".

Por ello, al término de la manifestación, ante la sede de la Xunta, el comité de empresa de la planta de Draka en Mos se reunió con el delegado provincial de Traballo, Pedro Borrajo, a quien entregaron documentos sobre su situación actual y le pidieron que realice una labor de intermediación para intentar solucionar el conflicto iniciado a raíz de que la empresa anunció el cierre de la planta de Mos para este año.