Las pancartas y las consignas coreadas por los participantes en la marcha de ayer en defensa del estaban dirigidas contra los responsables de las administraciones central y autonómica. No hubo tregua durante la hora y media que duró la marcha desde el cruce de Urzáiz con Vía Norte hasta el edificio de la Xunta, en la avenida de Montero Ríos.

Las cifras sobre el número de manifestantes varía desde los 12.000 que asegura haber contabilizado la organización, hasta los 1.500 que calculó la Policía Local.

A la protesta, organizada por la Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo se sumaron pescadores de la mayoría de los puertos gallegos y del norte de Portugal.

Entre los asistentes se encontraban presidentes de organizaciones pesqueras; los presidentes de la Confederación de Empresarios de Pontevedra y de la Cámara de Comercio, José Manuel Fernández Alvariño y José García Costas, respectivamente; la ex alcaldesa de Vigo, Corina Porro; y el diputado gallego, Enrique López Veiga.

Corina Porro mostró su sorpresa por la falta de representantes del gobierno local y de la Xunta. ¿Dónde está el alcalde de Vigo y su socio de Gobierno, el señor Santiago Domínguez? ¿Dónde esta el presidente de Galicia y la conselleira de Pesca?, se preguntó.

La marcha estuvo acompañada de principio a fin del sonido de sirenas de barcos, silbatos y petardos, además del humo de las bengalas de señales. Pero a pesar todo ello, la marcha transcurrió sin incidentes, aunque entre algunos marineros los ánimos se empezaban a caldear.

"Zapatero, tu talante no baja el carburante", "La crisis pesquera a Zapatero se la pela", "Sí, sí, sí, viva Sarkozy" [por el acuerdo alcanzado con los armadores galos y que el sector quiere el Gobierno español imite], "Bruja y Espinosa son la misma cosa" fueron las consignas más coreadas, mientras que en las pancartas se leía "A señora Gallego non sabe; o señor Touriño non contesta. Temos un goberno do carallo".

Los directores gerentes adjuntos de la Cooperativa José Ramón Fuertes y José Antonio Suárez LLanos se lamentaron de la falta de iniciativa política del Gobierno español para resolver el problema por el que atraviesa el sector. Pusieron de ejemplo a los gobiernos de Francia y Portugal que han conseguido alcanzar acuerdos satisfactorios con sus pescadores para que levantasen el amarre. Advirtieron de que 30.000 familias gallegas que viven del sector pesquero van a tener problemas si la situación no se soluciona de manera urgente.

Cuando la manifestación llegó ante el edificio de la Xunta las sirenas, los silbatos, los petaros y las bengalas arreciaron. Frente a la puerta principal se colocaron varios botes de humo naranja que oscurecieron la fachada. A continuación las pancartas y las banderas se situaron en la escalinata de acceso momentos antes de que se leyera el comunicado de la Cooperativa de Armadores.

En su proclama, los armadores recordaron a las administraciones que "disponemos de la mejor flota, la más preparada, tenemos la mayor tecnología de conservación y transformación, tenemos la mayor industria europea de procesamiento de los productos del mar, tenemos una gran industria naval, tenemos los mejores frigoríficos, tenemos un potente sector terciario especializado en la prestación de servicios relacionados con la actividad pesquera: empresas de suministros, despachos de abogados, agencias de publicidad, consultorías, consignatarias... Todo esto está en peligro por la falta de previsión de las administraciones".

"Queremos que las administraciones asuman sus responsabilidades; que se establezcan ayudas extraordinarias para que el precio del gasóleo no nos impida salir a la mar; queremos medidas de tipo fiscal y laboral como ya han obtenido los pescadores franceses; queremos en precio justo para la primera venta de nuestros productos", reclamaron los armadores en el comunicado.