El sector primario se ha lanzado a la calle, y también los transportistas, ¿cómo ve esta situación?

-El problema viene por lo mismo, la subida de los carburantes, pero hay diferencias. En el caso de la pesca, la carestía del gasóleo les impide realizar su actividad, y entonces las soluciones pasan por garantizar un precio del combustible estable -logrando financiación, por ejemplo-, buscar sistemas que reduzcan el consumo o participar directamente en la comercialización del pescado. En este último aspecto, la Administración sí podría colaborar con alguna solución creativa. Totalmente distinto es el caso de los transportistas, cuyo sector está fragmentado, hay mucho autónomo y la dimensión de las empresas es más reducido. Estas empresas lo que tendrían que hacer es unirse para ganar cargas conjuntas. Pero el petróleo sube desgraciadamente para todos.

-La mayoría de los empresarios cree que la desaceleración durará más de lo previsto y que Galicia notará menos su efecto. ¿Está usted de acuerdo?

-En la última parte estoy totalmente de acuerdo. En mayo se ha estado destruyendo empleo en España y en Galicia nos hemos mantenido. Tenemos la suerte que algún sector importante ha estado tirando de la economía, y no tenemos tanta influencia del sector de la vivienda. La crisis inmobiliaria no nos afecta tanto. Bueno, lo que sí nos perjudicó fueron las leyes interiores, como la de Protección do Litoral. No obstante, hay que tener en cuenta que en Galicia, las crisis y recuperaciones siempre llegan más tarde. Quizá por eso la crisis pueda durar un poco más.

-¿Qué es lo que más afecta a la economía en estos momentos?

-Lo que tenemos es una crisis en un sector importante, que es la construcción, y que podría afectar al consumo. También otro problema grave, la subida de las materias primas, como el petróleo, que grava la inflación. Y además hay que tener en cuenta que el sector financiero, debido a la crisis de las hipotecas subprime, ha perdido confianza, y por eso no hay la liquidez que había antes. Es un efecto que nunca tuvimos, y lo que tenemos es que procurar por todos los medios que los negocios que sean rentables que no se estropeen por falta de liquidez.

-¿Se atreve a pronosticar la duración de esta crisis?

-La desaceleración o crisis podría durar hasta mediados del año que viene. Será entonces cuando tocará fondo, pero, ¿cómo lo hará? ¿Tocará fondo y habrá un rebote a finales de 2009? ¿O tendremos una meseta de crecimiento que lo retenga? Eso es lo que no sabemos. Dependerá mucho de la liquidez que tenga el sistema financiero español.

-La Administración, ¿tiene capacidad para aliviar esa "meseta"?

-En el caso de la construcción, lo que debe hacer en este momento es propiciar todas aquellas viviendas que puedan tener una fácil venta, como las de protección oficial. Por otra parte, para mantener el empleo, se podrían rehabilitar las zonas urbanas que se están deteriorando, porque además es un buen momento en cuanto a precio. También debe invertir en infraestructuras, ya que aunque generan menos empleo que la vivienda, también contribuye. Lo malo sería que el sector se resquebrajara y cayese el consumo. Porque si baja, nos aprieta a todos.