Manuel Barral / A Coruña

Más de un millar de armadores y pescadores de toda Galicia se manifestaron ayer por las calles de A Coruña para reclamar a la Administración medidas para paliar la crisis que sufre el sector pesquero como consecuencia del "imparable" encarecimiento de los combustibles y de la "ausencia de control" de las importaciones, que provoca que el pescado nacional tenga precios "muy bajos".

La manifestación, con pescadores procedentes de puertos como Malpica, Ribeira, Muros, Vigo, A Guardia, Burela o Celeiro, además de los de A Coruña, salió a las 12 de la lonja coruñesa y finalizó a las 14 horas en la plaza de María Pita, donde los convocantes repartieron entre los viandantes 4.000 kilos de pescado.

Una travesía de dos horas desde Linares Rivas hasta la zona de la Marina en la que los profesionales de la pesca corearon cánticos conmo "Espinosa, mentirosa", "Menos importación, máis peixe da nación", "Elena, Fragueiro, piratas do sector pesqueiro" o "Na próxima visita traemos dinamita", con los que pretendían demostrar su disconformidad con la actuación del Gobierno ante los problemas por los que atraviesa el sector.

Entre los silbatos, bocinas, bengalas y botes de humo, los manifestantes fueron pidiendo uno a uno la dimisión de distintos representantes gubernamentales de Galicia y del Estado.

Los armadores se quejaron de la falta de respuesta de los representantes políticos y aseguraron que en otros países se hace más caso al sector pesquero, en referencia a Fancia o Portugal, donde Gobierno y pescadores han llegado a un acuerdo. También calificaron de "falsa" la información de la Consellería de Pesca cifrando la actividad de la bajura en más del 80%.

Seguimiento y UE

En el cuarto día del amarre de la flota, el Ministerio informó que 1.477 buques de más de 15 metros permanecen en puerto, un 59,6% del total; lo que significa un descenso del 16,6% respecto al mismo día de la semana anterior. Por su parte, la patronal Cepesca) informó de que en las últimas horas aumentó la flota amarrada.

En Galicia, el seguimiento del paro ha sido total en Marín y Ribeira y del 90% en Celeiro, mientras que en el Cantábrico la flota permanece completamente amarrada y los boniteras deciden el lunes si retrasan la costera.

Mientras, España, Francia, Italia y Portugal, a través de sus directores generales de Pesca, se reunieron ayer en Madrid para analizar la situación del sector y acordaron pedir a la UE que autorice medidas de emergencia para hacer frente a la crisis consecuencia del incremento del precio del gasóleo, que podría afectar "gravemente" al empleo y al mantenimiento de las actividades derivadas de la pesca.