Esta partida servirá para procurar "apoyo a la alimentación" a esta infraestructura y equivaldrá a cerca del 6% de las inversiones de 4.000 millones de euros contempladas en el nuevo plan estratégico de la compañía para el periodo 2008-2012.

Los proyectos relacionados con la mejora del mallado del AVE forman parte de la nueva planificación energética para los sectores del gas y la electricidad aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros.

De la planificación, a REE le corresponderá acometer inversiones por 8.500 millones hasta 2016, entre las que figuran, aparte del suministro a los trenes de la alta velocidad, el abastecimiento eléctrico a las desaladoras, el desarrollo de la interconexión con Francia y la integración de las renovables en el sistema.

Aparte del suministro a las líneas de AVE ya disposibles, la planificación contempla el desarrollo de futuras líneas ferroviarias de alta velocidad, entre ellas la de Cantabria, pendiente de ser aprobada y definida por Adif.

La interconexión con Francia está pendiente de que se publiquen, probablemente en la cumbre hispanofrancesa de antes de julio, los detalles técnicos del proyecto.

En cuanto al suministro de electricidad a las desaladoras, Atienza explicó que es difícil cuantificar las inversiones requeridas, ya que no sólo hay que disponer el mallado para acceder a las desaladoras, sino también aplicar cambios en el sistema para afrontar su fuerte demanda.