La flota pesquera de altura del Puerto de Vigo continúa su amarre de manera progresiva. En la jornada de ayer ya se contabilizaban más de un centenar de pesqueros paralizados en las dársenas de O Berbés y Bouzas. Las medidas de protesta se recrudecerán a finales de la próxima semana con el cierre de la actividad de las lonjas y con una manifestación del sector pesquero por las calles de Vigo, que está prevista para el jueves día 12.

La Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo acordó ayer la constitución de un gabinete de crisis que se reunirá de forma continúa durante el tiempo que dure el amarre. Su objetivo será el de proponer medidas de actuación conjuntas del sector y que serán expuestas a la asamblea general conjunta que tendrá lugar esta mañana.

Entre estas medidas se concretarán en peticiones de apoyo y solidaridad a diversos organismos de la ciudad; una concentración de pesqueros en las dársenas de Vigo (sin fecha); una manifestación general del sector el próximo jueves día 12; acciones para ajustar los precios del pescado entre el origen y el consumidor; además de la participación en manifestaciones que se programen en otros puntos de España y Europa.

Las descargas en el puerto de Vigo se situó ayer en 220 toneladas, ligeramente superior a las 185 toneladas de ayer y supone recuperar las cifras de principios de semana de 227 toneladas. Estas 220 toneladas proceden de cinco pesqueros y dos camiones de producto de origen del Gran Sol; una "baka" del Sur; un barco del pincho; y tres barcos espaderos. Además 15 toneladas llegaron al Puerto de Vigo por vía terrestre. Todos los barcos quedarán amarrados.

Mientras la flota de bajura está amarrando paulatinamente, principalmente en los puertos lucenses y coruñeses, según la Plataforma de Defensa del Sector Pesquero. Sin embargo, desde la Consellería de Pesca se informaba ayer que el 85% de esta flota se había echo a la mar.

La situación en las lonjas fu de absoluta normalidad y no tuvo que intervenir la policía en ninguno de los pósitos.

La conselleira de Pesca, Carmen Gallego, propuso ayer al plenario del Consello Galego de Pesca bonificar las tasas que paga la flota en los puertos de competencia autonómica, entre otras medidas, para hacer frente a la subida de los combustibles. Pesca trabaja para que flota artesanal también pueda beneficiarse de las ayudas de mínimis del Estado, autorizadas por la UE, para poder hacer frente a la carestía del precio del gasóleo, en continua subida desde 2003.

Gallego indicó que su departamento "trabaja" con la posibilidad de que flota artesanal pueda también tener acceso a los mínimis, cifrada en la actualidad en ayudas de 30.000 euros por armador.

También la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, reclamó ayer a la Comisión Europea "flexibilidad" para poder usar el Fondo Europeo de la Pesca para ayudar al sector a paliar la subida de los precios del petróleo y mejorar su rentabilidad. A su juicio, esta es la única medida adicional que puede tomarse para afrontar la crisis actual porque el Gobierno ya ha dado el límite máximo de subvenciones que autoriza la UE.

La mitad de la flota pesquera de Ribeira, integrada en su totalidad por unos 150 barcos, permanece a la entrada del puerto tocando bocinas y lanzando bengalas para reclamar ayudas que le permitan afrontar la subida de los precios de los carburantes.

En A Coruña se celebra hoy una manifestación desde el puerto pesquero a la plaza del ayuntamiento, convocada por la Plataforma en Defensa del Sector Pesquero.