Cobrar sólo el consumo a los usuarios que tengan contratada una potencia inferior a 3 kilovatios tendrá poca incidencia en Galicia, según confirmaron a FARO las asociaciones de electricistas. "Con tres kilovatios, en un piso de noventa metros cuadrados, sólo podrías tener encendidas a la vez la luz, la televisión y la nevera, nada más", explican desde la patronal Instalectra. La potencia sería insuficiente para una vitrocerámica o el lavavajillas, por ejemplo. Un hogar medio con las comodidades básicas necesita entre 3,3 y 4,4 kW, aunque lo normal hoy en día es una conexión de entre 4,4 y 6,6 kW. "Ya para una vivienda con todo eléctrico la necesidad se va a 9,2 kilovatios", apuntan. El propio Conselleiro de Industria, Fernando Blanco, argumentó ayer que la mayoría de los hogares gallegos tiene contratadas potencias que superan los 3kW, por lo "una vez más" las decisiones estatales sobre el sector eléctrico "perjudican a Galicia".