Trichet atribuyó esta presión inflacionista a los "efectos de la globalización", y por ello abogó por la coordinación internacional, sostuvo durante su intervención en la Conferencia Monetaria Internacional que se celebró hoy en Barcelona.

El presidente del BCE repasó las actuaciones del organisimo monetario europeo en los últimos meses, tras la crisis internacional de liquidez en el mercado financiero y el aumento de la inflación, y defendió que "manteniendo la estabilidad de precios a medio plazo, lo que significa anclar las expectativas de inflación, los bancos centrales contribuyen al mejor funcionamiento de la economía, el crecimiento sostenible y la creación de empleo".