Este descenso se debe sobre todo a la caída de las expectativas referidas al empleo y a la situación de lo hogares. El ICO cree que la desaceleración se suavizará y la economía cerrará el año en línea con la estimación del ministro de Economía Pedro Solbes.

La confianza del consumidor español ha descendido 7,4 puntos en mayo respecto al mes precedente, hasta los 56,4 puntos, con lo que se situó en el nivel más bajo desde el inicio de la serie, en septiembre de 2004. Según el Instituto, esta caída se justifica por el descenso en el indicador de situación actual, que descendió 9,5 puntos y por el empeoramiento de la percepción de los consumidores sobre la evolución económica en los últimos seis meses, especialmente en lo que se refiere a la situación del empleo.

Así, la valoración de los consumidores acerca de la situación actual del empleo retrocedió en 12,5 puntos, mientras que la de la economía familiar retrocedió en 9,2 puntos y la del país en 6,8 puntos, situando este componente en los 42,3 puntos. Para el presidente del ICO, Aurelio Martínez, estos datos son lógicos en un "contexto de desaceleración".

El indicador de expectativas, por su parte, retrocedió 5,3 puntos, hasta los 70,6 puntos, por las estimaciones sobre evolución de la economía española y la situación de los hogares, que empeoraron en 6,7 y 6,2 puntos, respectivamente.

La comparativa de los últimos doce meses tampoco es positiva. En el ultimo año, la confianza del consumidor descendió en 36,6 puntos, como consecuencia de la caída del indicador de situación actual, que fue de 43,2 puntos, mientas que el de expectativas retrocedió en 29,9 puntos.

Los datos del Instituto de Crédito Oficial indican que por segundo mes consecutivo se han incrementado simultáneamente las expectativas de los consumidores sobre la inflación (a 143,2 puntos) y el aumento de los tipos de interés (a 130,3 puntos).

Por su parte, las previsiones de ahorro y consumo de bienes duraderos también han empeorado, siendo el deterioro acumulado desde mayo de 2007 superior a los 20 puntos, lo que lleva al ICO a mantener sus previsiones de "moderación" en el crecimiento del consumo de los hogares.

Por edades, los encuestados más pesimistas fueron aquellos consumidores de edades comprendidas entre 45 y 64 años, con 47,9 puntos, frente a los de entre 16 y 24 que puntuaron su confianza en la marcha de la economía con 76,1 puntos. En lo que se refiere al tamaño de su hábitat, aquellos que viven en ciudades de entre 50.000 y 500.000 habitantes registraron la valoración más positiva de la tabla (61 puntos).

LA DESACELERACIÓN SERÁ "MENOR"

A pesar de todos estos datos negativos el Instituto de Crédito oficial considera que existen elementos que pueden hacer que la desaceleración se suavice en los próximo meses, de forma que permitirá cerrar el año en la franja de crecimiento "del 2,3%-2%" avanzada por el Gobierno de boca de su vicepresidente económico, Pedro Solbes.

Martínez considera que el Gobierno debe mostrar un mensaje de razonable optimismo en la fortaleza de la economía ya que "tiene herramientas para ello". "Siempre es preferible un optimismo realista, sostenido sobre los datos, que el pesimismo que transfiere inquietud", concluyó Martínez, recordando que la confianza es la que marca las decisiones de consumidores y empresarios.