Los sindicatos han desconvocado la huelga indefinida prevista en el sector de transportes y mercancías de la provincia de Pontevedra para el día 5 de mayo como señal de "buena fe" y para acelerar la negociación del convenio colectivo. Así se lo transmitieron las tres centrales sindicales, CC OO, UGT y CIG a los trabajadores en una asamblea informativa celebrada ayer en Cabral, en la que se comprometieron igualmente a conseguir una subida salarial de 300 euros al mes y a "no firmar nada" sin una consulta previa. La próxima reunión con la patronal se celebrará el martes, cuando presentarán una contraoferta. Los empresarios, que aseguran que la subida de los 300 euros representaría una "condena de muerte" para muchas empresas, analizarán la propuesta y la contestarán el miércoles.

"Les hemos dado ese margen de confianza para que puedan negociar sin presión", explica Joel Vázquez, responsable de Transportes de CC OO, en relación a la desconvocatoria de la huelga indefinida. Este sindicalista matiza que si al final no hay entendimiento entre las dos partes, el próximo 10 de mayo se celebrará una asamblea con los trabajadores en la que podría convocarse una nueva huelga indefinida para este mes. La plataforma sindical demanda un salario base de 1.000 euros para los trabajadores del sector, lo que significa subidas de hasta 300 euros en algunos casos; así como pluses, mejoras sociolaborales -como días de licencia para acudir al fallecimiento, por ejemplo, de un sobrino; puesto que antes sólo se permitía en caso de familiares de primer grado- y subidas de la cotización en caso de enfermedad.

No obstante, el presidente de la patronal del sector de los transportes en Pontevedra, Jesús Manuel Rodríguez, considera esta petición de subida "inasumible". "Sería firmar la sentencia de muerte para muchas empresas", aseguró. De este modo, avanzó que su propuesta no alcanza estas subidas, aunque sí conlleva mejoras salariales y sociolaborales. "No sé si es suficiente, pero es lo que puede asumir el sector", lamentó.

"Damos lo que podemos, más no; y todo el mundo sabe la situación de crisis que estamos viviendo con la subida de los precios del combustible", constató, y advirtió de las "consecuencias" que puede tener la huelga, puesto que "muchas empresas pueden tener que cerrar y los datos del paro están ahí, son cifras objetivas". Y apostilló que "tendrán que asumir sus responsabilidades, porque darles lo que piden es matar al sector".