"Siguiendo el procedimiento legal establecido y negociando con los sindicatos". Para Draka Holding Group ya no hay vuelta atrás, y la planta de Mos dejará de producir en enero del próximo año. A través de un comunicado, la multinacional explicó que se compromete a negociar un acuerdo con los representantes legales de la empresa y que pondrá en marcha un "plan social" que permita a los trabajadores de la misma afrontar su futuro profesional "en las mejores condiciones posibles". "Esta situación afecta exclusivamente a la planta de Mos, sin que el resto de plantas de la compañía en España vayan a verse afectadas", precisa la nota. El "plan social" al que hace referencia la multinacional prestará "especial atención" a la recolocación de mano de obra en el sector naval, según confirmaron a FARO fuentes de la empresa. Por contra, los sindicatos explican que las recolocaciones resultarían dificultosas ya que una veintena de trabajadores superan los cincuenta años y porque tienen un alto grado de especialización. Además, recuerdan que cuando Draka compró Fedegalsa ya se había recolocado a trabajadores procedentes del sector naval.