Los armadores de los buques gallegos que faenan en aguas del Índico habían solicitado meses atrás al Gobierno español que patrulleras de la Armada prestasen protección a la flota atunera.

El presidente de la Asociación de Titulados Náuticos Pesqueros (Aetinape), José Manuel Muñiz, lamentó ayer que las propuestas del sector "hubieran caído en saco roto" y que "hoy tengamos que lamentar el secuestro de compañeros por parte de los piratas".

Desde Aetinape se califica a la zona de "alto riesgo" para las tripulaciones y Muñiz anuncia que

a primeras horas de hoy iniciará contactos con Exteriores y Defensa para recabar más información sobre la situación de los tripulantes secuestrados.

Reconoce el presidente de Aetinape que la situación es "muy preocupante", ya que se han vivido situaciones similares en llamado "Cuerno de África".

El sector pesquero español ha cerrado filas con la armadora vasca y espera noticias sobre la situación "hoy es domingo [por ayer], y ha cogido nuestra capacidad de maniobra mermada", reconoce Muñiz.

El último asalto conocido por los piratas somalíes tuvo lugar el pasado 4 de abril cuando el crucero de lujo francés Ponant fue secuestrado. Una semana más tarde los 30 tripulantes fueron liberados tras el pago de un rescate, y una operación de los comandos especiales franceses logró la detención de seis piratas.

En dichas aguas el año pasado se produjeron 31 ataques piratas registrados por International Maritime Bureau, órgano internacional que registra los casos de ataques en alta mar a buques comerciales. En esos ataques se registraron 154 secuestros.

En el caso del barcos francés fue esencial la intervención de agentes de asalto para reducir a los piratas, que se negaron a cualquier otra posibilidad que no fuera el cumplimiento de sus propias exigencias.