Patrones de atuneros de Bermeo (Vizcaya) que, como el "Playa de Bakio" han faenado en Somalia, creen que "llevar una fragata para garantizar la seguridad de los buques" con bandera española en el cuerno de África, no evitaría ataques, robos y secuestros como el que ha sufrido el citado barco, ya que no podría controlar un área tan vasta, de miles de millas.

Como cada día, una decena de patrones de barcos atuneros que ya están jubilados mataban las horas jugando al mus este mediodía en la sociedad Kai Gane, donde han hablado con Efe del "tema del día", puesto que, además, uno de ellos tiene un hijo trabajando en Somalia y, tomando un "txikito" (vino), celebraban que estuviera bien.

Uno de ellos, Pedro Luzarraga, faenó durante treinta años en aguas africanas en uno de los más de 70 barcos atuneros de Bermeo y, por tanto, conoce "el mal trago" que deben de estar pasando las familias de esos marineros, porque, desde tan lejos y con países donde los gobiernos son tan inestables, "las noticias suelen llegar tarde y mal".

"Los que hemos pasado toda la vida en la mar, sabemos la inseguridad que se vive y la angustia prolongada que pasan las mujeres en puerto, durante tres o cuatro meses", y sobre todo en zonas como ésa, que "resultan tan peligrosas porque la población pasa mucha hambre y te roban del barco hasta las amarras".

Según explica otro de los "arrantzales" (marineros), "en el mar se viven muchas calamidades y, en mis casi cuarenta años trabajando en alta mar -dice-, lo que he visto en esa zona no lo he visto en ningún otro sitio, porque realmente están pasando grandes penurias, y la seguridad empeoró cuando empezaron a aparecer las armas que dejaron allí los americanos tras la Guerra del Golfo".

Relata que "a todos nos han entrado a robar amarrados en puerto, incluso se acercaban con cayucos a decenas de millas de la costa y te llevaban provisiones o los miles de dólares que un barco así lleva en la caja; hasta recuerdo a unos chavales que no pesaban más de cuarenta kilos y que lograron robarnos atunes de unos treinta kilos tirando ellos de mientras nadaban".

Pero "ahora te vienen con metralletas y lanzagranadas, son bandas de piratas, eso es porque los americanos que tomaron el Cuerno de África como base de operaciones hacia los países árabes pagaban a esas organizaciones con armas, y ya no hay quien los controle", han denunciado.

La empresa Pevasa, propietaria del buque secuestrado, que esta mañana rehusó hacer declaraciones y remitió a los medios a una nota de prensa de la asociación Anavac, no suele contratar patrones de Bermeo, sino que normalmente cuenta con tripulantes del vecino puerto de Lekeitio, como algunos de los que se encuentran secuestrados a bordo del "Playa de Bakio".

Los patrones atuneros recuerdan que ya en 2005, un barco de esa misma compañía, el "Playa de Aritxatxu", tuvo que huir "a toda máquina, perseguido por otra banda de piratas".

Pero esos buques "no aparecen por Bermeo", ya que al finalizar las largas temporadas de pesca se reparan en talleres de esos mismos países.

"Quienes trabajamos meses y meses en la mar estamos acostumbrados a esos sustos; va en el puesto, y sabemos que aunque el Ejercito mande una fragata, como piden ahora algunos partidos, eso no podría evitar que pasen cosas de ésas", explican.

Todos han coincidido en que "son distancias inmensas, y unos buques están a decenas de millas de otros, así que nada iban a poder hacer, porque, para cuando se enteran de un ataque así y llegan, el susto ya te lo has llevado".

Los patrones bermeanos que han faenado tantas veces en Somalia y otros países de la zona se han solidarizado "con el miedo de quienes salieron por atunes y ahora tienen una metralleta apuntándoles", y han confiado en que "cuando llegue quien sea con el dinero, la cosa se resuelva sin problemas".