La multinacional holandesa Draka anunció hoy su decisión de cerrar la planta que tiene en Vigo dedicada a la fabricación de cables para el sector del automóvil.

El consejo de administración de Draka adoptó esta decisión como consecuencia de la deslocalización de la producción de sus principales clientes en España a países con mano de obra barata en países de Africa del Norte y de Europa del Este.

La fábrica de Vigo, que está dedicada a la fabricación de cables eléctricos para la industria de automoción, cuenta con unos 100 trabajadores.

La compañía señaló que "la terminación de las actividades será debidamente comunicada a los empleados y se llevará a cabo en los meses siguientes".

Draka, uno de los líderes mundiales en el desarrollo, producción y venta de cables y sistemas para instalaciones en edificios, industrias e infraestructuras, está presente en 30 países de Europa, Norteamérica, Sudamérica, Asia y Australia, y sus 68 compañías emplean a más de 9.000 personas.

Con sede en la ciudad holandesa de Amsterdam, la multinacional obtuvo en el pasado ejercicio 2007 unos ingresos de 2.800 millones de euros.

Además de la planta en Vigo, la multinacional holandesa cuenta con otra fábrica de producción en España en la localidad barcelonesa de Santa Perpètua de Mogoda.