La primera reunión entre sindicatos y empresarios para tratar de poner fin a la huelga de transporte de la provincia de Pontevedra, que afecta a unos 6.000 trabajadores, concluyó sin acuerdo, por lo que se mantendrán las movilizaciones en los próximos dos días y, en caso de que no se resuelva el conflicto, el paro pasará a ser indefinido a partir del 5 de mayo.

El encuentro, que se celebró con la mediación del delegado provincial de Traballo, Pedro Borrajo, tuvo lugar en la sede de la Xunta en Vigo, pero no sirvió para que se avanzase en ninguna solución al conflicto. Así, la patronal manifestó su intención de "no negociar mientras haya una huelga", mientras que los sindicatos criticaron que la otra parte se hubiera sentado a la mesa "sin ninguna propuesta".

Cándido Rodríguez, portavoz de transportes de UGT, aseguró que el seguimiento de la huelga en Vigo y su área está siendo del 90 por ciento y rechazó las críticas de la patronal sobre lo "precipitado" de la convocatoria ya que, recordó, "los empresarios estaban avisados". "Las asociaciones se niegan al diálogo", denunció, al tiempo que afirmó que la acción de los piquetes continuará en la jornada de hoy en puntos como el Parque Tecnológico Industrial de Valladares, el Berbés y el muelle de Bouzas, además de convocar a los trabajadores a una concentración a las 22.00 horas en la gasolinera de la Zona Franca de Bouzas.

Por su parte, Ramiro Otero, responsable comarcal de transportes de CC.OO., justificó el abandono de la mesa de negociación porque "no tiene sentido estar sentados si la patronal recibió un mandato de su asamblea para no negociar durante la huelga". Asimismo, criticó la "irresponsabilidad" de los empresarios por haber acudido a la reunión "sin una propuesta".

Problemas en Citroën y en el Puerto

La huelga de transportistas de la provincia de Pontevedra ha afectado de forma "moderada" a la producción de la fábrica viguesa de PSA Peugeot Citroën que, debido a la acción de los piquetes y los problemas con el suministro, entre el turno de noche y el de mañana perdió unas 2 ó 3 horas de producción, es decir, en torno a 200 coches dejaron de fabricarse.

Así lo confirmaron fuentes sindicales a Europa Press, después de una reunión con la dirección de la empresa. En todo caso, las mismas fuentes explicaron que "de momento, no se ha informado de medidas alternativas para garantizar el suministro de componentes", y la intención de la fábrica es "esperar" porque "se prevé que no haya problemas por la tarde y se pueda trabajar con normalidad".

Fuentes de la empresa no han querido cuantificar las consecuencias que la huelga está teniendo para la producción y, aunque admiten que está afectando al suministro de componentes y a la entrada de coches en la terminal portuaria de Bouzas, tampoco han desvelado si, como en otras huelgas anteriores, se van a utilizar medios de transporte alternativo para garantizar que las piezas llegan a la fábrica.

La dirección de PSA Peugeot Citroën hizo un "llamamiento a la responsabilidad" de los agentes sociales, económicos y sindicales implicados en este conflicto, que afecta a unos 6.000 transportistas, "para no convertir la ciudad de Vigo en un icono de la conflictividad social". En ese sentido, recordaron que "un buen clima social es determinante en las decisiones empresariales, y los conflictos pueden hacer que se replanteen inversiones en la ciudad por parte de las empresas".

Por otra parte, fuentes de la Autoridad Portuaria confirmaron que el conflicto afectó al funcionamiento de la terminal viguesa a primera hora de la mañana, ya que los piquetes informativos actuaron en los accesos del Puerto en Bouzas, Berbés e Isaac Peral. Así, se registraron daños en varios camiones que trataban de acceder al Puerto, ya que alguno sufrió el impacto de una piedra y otros "dos o tres" acabaron con las ruedas pinchadas, aunque las mismas fuentes explicaron que los camiones procedentes de PSA Peugeot Citroën pudieron empezar a entrar en Bouzas con escolta policial y "a cuenta gotas".