La tasa de marzo es la más elevada desde que comenzó a elaborarse el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en 1997.

En España, los precios acumularon una subida hasta marzo del 4,6 por ciento, que sitúa el diferencial de inflación con sus socios de la moneda única en un punto porcentual, una décima menos que en febrero.