El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado sus previsiones de crecimiento para España hasta el 1,8% en 2008, lo que supone seis décimas menos que en su estimación anterior, y pronostica un crecimiento del 1,7% en 2009, ocho décimas menor.

La previsión para 2008 es muy inferior a la estimación que actualmente baraja el Gobierno, del 3,1%, y además, el Fondo pronostica más problemas para la economía al prever que la inflación media se disparará hasta el 4% en 2008, para posteriormente moderarse al 3% en 2009.

El Fondo prevé además un aumento en la tasa de paro de España, hasta alcanzar el 9,5% en 2008 -1,2 puntos más que en 2007 (8,3%)-, y el 10,4% en 2009, 2,1 puntos más.

La institución considera además que España forma parte del grupo de países, entre los que también se incluye Reino Unido y algunas economías emergentes, que están más expuestos al ciclo de desaceleración por ser más vulnerables a "sostenidas correcciones" en el sector inmobiliario.

Por otra parte, el fondo prevé un descenso en el superávit estructural de España, lo que podría incidir en la eurozona, cuyo déficit fiscal se verá perjudicado además por los saldos negativos de Alemania e Italia.

El subdirector del FMI, Charles Collins afirmó que la economía española experimentará un "crecimiento débil" en 2008 y 2009 para registrar un fortalecimiento en 2010 de acuerdo con la tendencia marcada por la recuperación de EE UU.

Por otro lado, el economista jefe del FMI Simon Johnson subrayó que España "cuenta con la capacidad para adoptar medidas fiscales" y mostró su acuerdo con las decisiones adoptadas por el Gobierno español en este sentido, que consideró como "algo apropiado".

Corrección

Asimismo, Collins, admitió que la corrección del mercado de la vivienda afectará al resto de la economía durante algún tiempo y subrayó la necesidad de un ajuste en los precios de la vivienda. No obstante, el experto no se mostró especialmente preocupado por la situación de la banca española.

La institución recortó drásticamente su estimación de crecimiento mundial, hasta el 3,7%, cinco décimas menos que su anterior previsión y 1,2 puntos menos que el 4,9% registrado en 2007. "La economía global está perdiendo ímpetu frente a una crisis financiera que se cuenta entre las más graves desde la segunda guerra mundial", declaró Collins.

Según informó Collins, esta desaceleración será más intensa en EE UU que sufrirá una "recesión suave" en 2008.