La crisis mundial ha cogido al sector naval gallego en máximos históricos de contrataciones. Los astilleros de la ría de Vigo han comenzado ya a trabajar las 24 horas en las secciones de tratamiento de acero. La falta de personal -con un déficit de 1.500 trabajadores- impide extender este horario a otras actividades del proceso de producción y realizar los fines de semana completos.

En el astillero Barreras la jornada ininterrumpida se extiende en tres de las cuatro secciones de tratamiento del acero desde el lunes a las siete de la mañana hasta las tres de la tarde del sábado. Dos son los motivos principales que justifican la hiperactividad constructora naval; por un lado la abultada cartera de pedidos que tienen las nueva instalaciones de construcción naval de la comarca de Vigo y, por otro, a la necesidad de recuperar las horas perdidas por las huelgas de los trabajadores del sector de los años 2006 y 2007, que sólo se amortiguaron en un 50%.

Las tres secciones del astillero Barreras que ya trabajan de lunes a viernes las 24 horas -además de haber extendido su horario hasta las 15 horas del sábado- son las de corte, conformado y grada; sólo la de prefabricados sigue en dos turnos -de 7 a 23 horas- y los sábados hasta las tres de la tarde.

El presidente de Barreras y presidente de UNINAVE (Unión Española de construcciones Navales), José Francisco Viñas, señala que los astilleros gallegos "tiene una carga de trabajo como nunca la tuvieron en su historia".

Afirma que en su astillero los normal era gestionar "dos o tres barcos a la vez y ahora son 18" y añade que "lo que más nos preocupa hoy es gestionar la planificación del trabajo para no morir de éxito, porque hay que realizar la planificación general y la de detalle".

Falta de mano de obra

Viñas incide en la necesidad de mano de obra en el sector. El número de trabajadores que absorberían de manera inmediata los astilleros de Vigo se calcula en 1.500, de los que 800 los necesita el astillero que preside. "El sector naval de la comarca viguesa emplean a 9.000 personas, además de casi 450 que trabajan en las empresas dedicadas a la reparación naval. Queremos que todas nuestras contratas sean gallegas", enfatiza Viñas.

Sobre el retraso de algunos pedidos como consecuencia de las dos últimas huelgas del naval en Vigo, el presidente de Barreras señala "que el precio medio de los barcos que construimos está en 100 millones de euros y un armador no puede tener esa cantidad de dinero inmovilizada más allá de sus previsiones".

Para Viñas no queda "más remedio que cumplir los plazos de entrega para seguir contando con la confianza de los navieros para que Vigo y su comarca sigan siendo un referente mundial en la construcción naval.

"Pero ahora no podemos ofrecer plazos más cortos de entrega porque no disponemos de la mano de obra necesaria. Las horas extra no son positivas ni para la empresa ni para los trabajadores", indica.