La división profesional del astillero vigués Rodman, Polyships, cerró el mayor paquete de contratos de toda su historia. Cuatro países, Marruecos, Arabia Saudí, Bélgica y Nicaragua han efectuado encargos por valor de 60 millones de euros, lo que garantizará la actividad del astillero para siete años.

Polyships, la división de Rodman que se dedica al campo industrial con la construcción de pesqueros y embarcaciones para las fuerzas de seguridad y aduanas, construirá un total de 26 embarcaciones con esloras que van desde los 14 a los 30 metros.

El pedido más importante es para la Marina Real de Marruecos con diez patrulleras de 30 metros de eslora, con las que el país alauita mejorará sus sistemas de vigilancia contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, aunque también estarán destinadas al control de su zona exclusiva pesquera.

Por su parte, el Gobierno de Nicaragua ha efectuado un encargo de cuatro embarcaciones de otros 30 metros de eslora, similares a las encargadas por Marruecos.

Arabia Saudíta también realizó un pedido de otras 10 patrulleras, aunque en esta ocasión sus esloras serán de 14 metros.

Sin embargo, el contrato que rompe moldes es el firmado con Bélgica, que ha encargado dos patrulleras para su policía marítima de 20 y 17 metros de eslora, respectivamente.

Esta es la primera vez que un país europeo construye lanchas oficiales de estas característica para otro de la Comunidad.

"La mayoría de los países costeros tienen sus propios astilleros y encargan sus embarcaciones a sus empresas. Esta es la primera vez que construimos para otro país europeo, lo que constituye todo un hito comercial y tecnológico", señalan fuentes de Polyships.

Patrulleras para Venezuela

El astillero que presiden Manuel Rodríguez también está a la espera de que el Gobierno de Venezuela dé finalmente luz verde para la construcción de 31 patrulleras por un importe global de 157 millones de euros.

Polyships señala que los retrasos en el contrato definitivo se debe a "los cambios que se produjeron en las elecciones de diciembre, que ha supuesto también algunos relevos en la cúpula de la Armada venezolana".

Estas mismas fuentes señalan que "la operación está en marcha y que en las próximas semanas se podrían producir avances significativos en este contrato que consolidaría nuestra ya importante cartera de pedidos. El Gobierno de Hugo Chávez sigue muy interesado en esta adquisición".

Venezuela explicó que estas embarcaciones no tendrán carácter defensivo y que su misión estará centrada en "un plan de seguridad y defensa de su espacio marítimo".

El acuerdo conlleva la transferencia de tecnología a Venezuela, con lo un número por determinar de lanchas se construiría en el país caribeño bajo supervisión de técnicos del astillero vigués allí desplazados.