La planta viguesa de PSA Peugeot Citroën necesita más espacio en Vigo por dos razones: ampliar sus propias instalaciones e instalar proveedores a pie de fábrica. Así se lo transmitió ayer el nuevo director de la factoría, Pierre Ianni, a la alcaldesa de la ciudad, Corina Porro, en lo que fue su primera reunión oficial. Esta petición responde a la estrategia de la empresa de abaratar sus costes logísticos con una mayor cercanía de sus auxiliares. Porro comprometió el apoyo del Concello para que Citroën "pueda seguir creciendo y creando puestos de trabajo", y aseguró que el municipio dispone de un millón de metros cuadrados para la automoción que están pendientes de la aprobación del Plan General.

La de ayer fue la primera vez que Ianni aludía directamente al problema de la falta de suelo en el sector de la automoción. La factoría viguesa ya trabaja con algunos de sus modelos con sistemas de producción sincronizados, que obliga a que los proveedores estén a pie de planta, como es el caso de la multinacional japonesa Yazaki, o a una distancia no superior a los cinco o seis minutos de la fábrica. "Queremos seguir desarrollándonos como planta, y atraer a proveedores más cerca de fábrica, porque es una fuente de competitividad y para abaratar costes logísticos", argumentó Pierre Ianni.

Reserva de suelo

La alcaldesa reconoció que el tema central de la reunión fue la necesidad de espacio, y a este respecto explicó que hay un millón de metros cuadrados dedicados exclusivamente a este sector pendientes de la aprobación del plan general: 200.000 metros en Balaídos -que permitirían ampliar la planta-; 250.000 en el Parque Tecnológico y Logístico de Valadares (PTL), y 500.000 más en el futuro polígono de Matamá-Valadares. "Vigo necesita ese plan y el sector del automóvil también para seguir creciendo", apuntó.

El nuevo director de Citroën asegura que también trasladó su preocupación por la necesidad de espacio para el sector al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quien se comprometió a dar el apoyo necesario para que la fábrica de Vigo se convierta un referente europeo. "La lucha es permanente contra los que quieren competir contra nosotros", indicó Ianni. Este directivo de PSA también afirmó que la firma está estudiando la repercusión que tendría para la actividad una conexión ferroviaria con Bouzas, porque "no está tan clara la necesidad que podríamos tener". "Lo estamos viendo para definir cuál sería la mejor solución", aclaró.

El centro mantiene una producción de 2.300 vehículos al día, y está previsto que este año marque un récord con más de medio millón de unidades, lo que ha llevado al grupo a elevar el número de rutas de transporte marítimo entre Vigo y otros puertos como Saint-Nazaire (Francia). El modelo C4 Picasso, que se fabrica en Vigo en exclusiva mundial, acapara la mayor parte de la actividad.