El pazo de San Roque acogió ayer a una auténtica selección de empresarios gallegos, convocados por Caixanova. Alrededor de una mesa diecisiete comensales, entre los que se encontraba el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, hablaron de casi todo. Este fue uno más de los encuentros que desde hace algún tiempo organiza Caixanova.

Las reuniones tienen carácter privado, con Julio Fernández Gayoso y José Luis Pego como anfitriones. En esta ocasión la compra de Endesa fue la estrella de la tertulia. El presidente de la Xunta habló de "la buena marcha de la economía gallega", que crece por encima de la media española y europea. Cada uno de los restantes invitados comentaron la situación de los sectores en los que ejercen su actividad.

Entre los asistentes se encontraba el vicepresidente y consejero delegado de Unión Fenosa, Honorato López Isla. Un hombre clave en la eléctrica de origen gallego que se encuentra en el ojo del huracán en un momento de fuertes movimientos que están generando en el sector energético.

Otro de los contertulios fue Raúl López, presidente de Monbús, el mayor empresario que el sector del transporte de Galicia. También se encontraba el empresario gallego, aunque afincado en el País Vasco, Luis Fernández Somoza, presidente el grupo de transportes de mercancías por carretera Azkar.

Roberto Tojeiro y Magín Froiz representaron al sector de distribución de alimentos, aunque el primero también tiene fuertes intereses en otros sectores como el energético o el maderero.

El sector hotelero tenía como embajador a Javier Solano, presidente del Balneario de Mondariz y director general de Aguas de Mondariz. Entre este selecto grupo de la élite empresarial se sentó el Emilio Pérez Nieto, ex presidente de los empresarios ourensanos y presidente de un grupo de empresas "Pérez Rumbao", entre las que se encuentran concesionarias de automóviles y camiones.

Uno de los pesos pesados del encuentro era el constructor y promotor inmobiliario Manuel Jove, fundador de Fadesa, empresa que se acaba de traspasar a su nuevo propietario, el ex presidente del Real Madrid Fernando Martín. Otro de los grandes entre los grandes en la reunión fue Luis el Rivero, presidente de la constructora Sacyr, una de las grandes constructoras españolas en la que está presente Caixanova. Ubaldino Rodríguez, presidente de Residencial Marina Atlántica, urbanización proyectada por Norman Foster para los terrenos de la antigua factoría de Massó, fue otro de los invitados.

El presidente del astillero vigués Hijos de J. Barreras, José Francisco González Viñas, fue el único experto en construcción naval que participó en la reunión.

El acero, cerámica y materiales de construcción estuvo representado, por Epifanio Campos.

La industria de componentes del automóvil contó en la reunión con la voz del presidente del Grupo Antolín, José Antolín Toledano, y del director general de la planta de Vigo. Caixanova es accionista de referencia de la firma.

El único invitado que excusó su asistencia fue el director de la planta de PSA Peugeot Citroën de Vigo, Pierre Ianni, que esa misma mañana se había reunido con el presidente de la Xunta.