Los jubilados gallegos quieren vivir mejor los años que le restan de vida. Más de 200 ya han decidido hipotecar su vivienda para aumentar sus ingresos mundiales. Son los pioneros en este sistema, aunque otros varios miles ya se han dirigido a las entidades de crédito para que les realicen simulaciones sobre lo que cobrarían con la hipoteca inversa, un nuevo producto que muy pocas entidades financieras tienen en el mercado

La única entidad gallega que comercializa esta hipoteca es Caixa Galicia, mientras que en el resto de España sólo un puñado de cajas lo ofrecen, entre ellas Caja Madrid, La Caixa, Ibercaja, Bancaja, Caixa Sabadell y Caixa Terrasa, esta última fue la primera que la puso en marcha. Estos préstamos se encuentran en sus fases iniciales, de hecho la publicidad sobre ellos es muy escasa y están a la espera que se publique la primera normativa en el Boletín Oficial del Estado. El Gobierno ya aprobó su regulación que ahora debe ratificar el Parlamento.

Sin embargo, el producto ya está en la calle pero "siempre como demanda de los clientes", explica Carmen Torres, directora de Productos de Vinculación de Caixa Galicia.

Estos 200 clientes de la hipoteca inversa la han suscrito por una cantidad media de 150.000 euros, cifra inferior a la de la media nacional en este tipo de préstamos debido a que esta entidad gallega sólo hipoteca el 60% del valor de la vivienda, frente al 90% que alcanzan otras entidades.

Esta modalidad de crédito surgió en España hace algunos años pero no cuajó, al contrario que en los países anglosajones que su práctica es muy habitual. Sin embargo, desde hace dos años el producto ha comenzado a tener éxito aquí entre los mayores.

"La inmensa mayoría de los jubilados viven en una vivienda de propiedad libre de cargas, comprada hace 20 ó 30 años mientras que su valor se multiplicó por diez o por veinte. Es decir, tienen sus ahorros invertidos en el producto más rentable pero que no les resuelve su situación de bajos ingresos", indica Carmen Torres.

Para esta experta, el producto tiene grandes ventajas para los mayores, como es el mantener la propiedad de la vivienda para su uso y disfrute hasta su fallecimiento, incluso poder alquilarla, y conservar el derecho de los herederos que recibirán la propiedad con la carga hipotecaria.

Caixa Galicia ofrece dos fórmulas: o bien percibir la renta hasta su fallecimiento y, con posterioridad, por un beneficiario expresamente designado para ello, o bien recibirla exclusivamente hasta su fallecimiento, sin beneficiario posterior.