J. Pérez / A Coruña

Tarde o temprano, el constante encarecimiento de la vivienda en Galicia, con una subida que rozó el 13% al cierre de 2006 -una de las más elevadas en España, y casi cuatro puntos más que la media nacional- iba a pasar factura al mercado inmobiliario de la comunidad. Y no se ha hecho esperar. Con el precio del metro cuadrado en 1.500 euros según el Ministerio de Vivienda, y el añadido de la también constante subida de los tipos de interés y del Euribor en los últimos meses, la venta de inmuebles muestra los primeros síntomas de freno.

Entre enero y diciembre del pasado ejercicio se vendieron en Galicia un total de 38.457 pisos, lo que supone un desplome del 11,9% en comparación con las transacciones registradas en 2005, según la última estadística del Colegio Superior de Registradores.

El estancamiento en el mercado inmobiliario gallego se ha notado especialmente en el caso de la vivienda usada que, tradicionalmente, lidera las transacciones de inmuebles. El número de pisos de segunda mano que se vendieron o compraron en 2006 en la comunidad cayó casi un 16%, hasta los 19.558.

El descenso en caso de viviendas nuevas se quedó en la mitad, en un 7,3%, cerrando el ejercicio con un total de 18.899. Las diferencias en la comercialización entre ambos tipos de vivienda se recortan: si durante 2005 se vendieron 2.800 viviendas usadas más que pisos a estrenar, en 2006 fueron sólo 659.

No se ha dado la misma tendencia en el mercado nacional, con un mayor descenso entre las casas nuevas, de un 10,3%, frente al 5,1% experimentado por el parque de segunda mano.

En total, en toda España, en 2006 se contabilizaron un total de 916.106 compraventas de pisos. 389.594 con viviendas nuevas y otras 526.509 en usada, con una caída media entre ambas del 7,4%. Además del descenso registrado en Galicia, uno de los mayores del conjunto del Estado, el sector inmobiliario ha notado con fuerza la recesión en las ventas en Cantabria -casi un 17% de transacciones menos el pasado año-; Aragón, con un -15,8%; y País Vasco, donde el descenso acumulado alcanzó el 15,1%. Las cuatro comunidades registran una caída de dos dígitos y el doble de la tasa nacional.

En el resto de autonomías se repite es mismo escenario, con caídas que oscilan entre el 8,9% de Extremadura y el 8,3% de Cataluña, y el 1,1% de Murcia, que contabiliza el menor descenso de España. La única excepción, un aumento de las ventas, es Navarra, con un positivo 2,6%. Los registradores confirman que el tirón del litoral sigue siendo clave en el mercado.