Los terrenos de la desaparecida empresa Vanosa (fábrica de vidrio del Grupo de Empresas Álvarez) salen hoy a subasta por un tipo mínimo de 1,8 millones de euros, cuando los trabajadores confiaban en que se hiciera por 18 millones, según el concurso que se tramita ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra.

Fuentes consultadas por FARO entienden que la subasta debería sacarla el Juzgado de lo Mercantil en aplicación estricta de la ley, pero decidió cederla al Juzgado de Primera Instancia número 3 de Vigo, donde se ejecuta la hipoteca por un importe de 1,14 millones de euros, que sumados a los intereses y las costas se incrementó hasta los 1,8 millones, cantidad por la que aproximadamente sale hoy la subasta.

Los terrenos de Vanosa tienen una superficie de 40.400 metros cuadrados y representa el 40% del total del solar del desaparecido grupo GEA en Cabral, que se cerró hace seis años. Sobre lo que se saque en la subasta de los terrenos hay un conjunto de acreedores de algo más de los 1,8 millones, según el Juzgado de lo Mercantil.

Sobre los terrenos de Vanosa había originariamente una hipoteca del BBVA, que fue adquirida por 190 trabajadores de GEA (afectos a CC OO, UGT y USO) por un total de 600.000 euros, tras una negociación para conseguir una rebaja y se constituyó una hipoteca sobre los terrenos, con el fin de crear la Sociedad Anónima Laboral (SAL) Alfares Santa Clara.

Hace un año el portavoz del Grupo de Opinión de GEA (GOG), Luis Iglesias (q.e.p.d.), depositó 1,2 millones de euros para evitar la subasta y se quedó con la hipoteca, en nombre de la constructora Naerama, que representa los derechos de los ex trabajadores de GEA afiliados a este grupo.

En el largo y conflictivo proceso de GEA, posteriormente se produjo una sentencia del Juzgado de lo Social, que declaró la sucesión de la empresa, tras una reclamación del GOG con el apoyo de la CIG, con lo cual puso en quiebra a Alfares Santa Clara. Esta quiebra era la que esperaban los afectados por parte del Juzgado del Mercantil.

La conclusión de todo este proceso, es que tras la subasta de hoy el dinero que se obtenga sólo podría para alcanzar para hacer frente a la hipoteca (unos 1,8 millones de euros), con lo que el resto de acreedores no cobrarían nada, entre ellos los ex trabajadores.

A este respecto, de contar con algún dinero, el destinado a los ex trabajadores sólo sería para los que pertenecieron a la plantilla de Vanosa y no para todos del Grupo, por lo que no habría un reparto por igual, como fue el caso del dinero que se obtuvo con el resto de los terrenos de GEA en Cabral, Coruxo y Arcade.

Hace siete años que mil trabajadores de GEA quedaron en la calle, por cierre del Grupo, en aquellos momentos con una deuda total de unos 12.000 millones de pesetas (una media de 12 millones de pesetas por cada uno de los trabajadores), de los que hasta el momento sólo percibieron alrededor del 30% y en su mayor parte proviniente del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).