"Satisfecho" con los resultados del sector en 2006, tanto a nivel nacional -por el tirón de la construcción civil- como internacional, el presidente de los graniteros encara 2007 con moderado optimismo. "Confiamos en nuestro producto y en la capacidad de la industria gallega para ser competitiva", asegura. Aunque por si acaso, el sector ha diseñado un plan de promoción del granito.

-¿Hay algún secreto para estos buenos resultados?

-Buena parte del crecimiento del sector en los últimos años se ha debido a que conseguimos incorporar el granito a los circuitos contemporáneos de arquitectura. Muchos arquitectos han redescubierto la piedra para sus proyectos. Y gracias al desarrollo de la tecnología se han eliminado buena parte de las reticencias de muchos profesionales para su utilización en todo tipo de acabados.

-La actividad de las empresas gallegas traspasa fronteras. ¿Se están internacionalizando?

-La nuestra es una actividad absolutamente globalizada. Ya tenemos experiencia en la explotación de canteras en países latinoamericanos y africanos. Además, la industria de la elaboración ya está instalando centros transformadores en países como Brasil, uno de los mayores proveedores.