I. Bugallal / a coruña

Isaac Díaz Pardo ha acusado a quien durante los últimos años fue su mano derecha en Sargadelos, el abogado Santiago Sineiro, de ?traicionarlo? y, mediante argucias legales y la extorsión, facilitar los cambios necesarios en la empresa para despojarlo a él y a sus hijos Camilo y Xosé de la dirección de la empresa de de Cervo, en Lugo, ahora, y de Cerámicas de O Castro, hace un mes. Sineiro continúa como administrador de la empresa tras los cambios producidos en la junta de accionistas del pasado martes, en la que fueron relevados Díaz Pardo y sus hijos, y accedió el pasado 23 de mayo al mismo puesto en Cerámicas de O Castro.

Díaz Pardo difundió ayer un comunicado con duras acusaciones contra Sineiro, al que acusa de extorsionar con Segismundo García, también socio, al grupo de empresas.

Entretanto, una autodenominada Campaña de Apoyo a Díaz Pardo abría en Internet una página de recogida de firmas de apoyo al empresario galleguista.

En la página web se dice que la recogida de firmas va dirigida ?a todo el pueblo gallego? y en ella se señala: ?Exigimos la vuelta de Díaz Pardo al frente de nuestra historia?. ?Su alma máter, su fundador, su identidad y nuestro intelectual ya no están al frente de este complejo por el deseo capitalista de algunos indocumentados?, añade.

Isaac Díaz Pardo afirma en el mencionado comunicado que Santiago Sineiro, al que asegura que regaló acciones, ?modificó una de las sociedades de servicios? del grupo ?la denominada Grupo Técnico, formada por los trabajadores?, para prescindir de su presencia ?mediante firmas falsas y otras que se estamparon sin enterarse?.

Señala que durante cinco años Sineiro colaboró con él como abogado para crear la Fundación Sargadelos y, una vez registrada, y siendo su secretario, ?se sacó la careta y se puso a trabajar contra la fundación y contra nosotros?, y ?convenció a los cuatro componentes de una familia, todos ellos indocumentados?, también accionistas del grupo.

Grupos reaccionarios

Díaz Pardo asegura que las ?maniobras de Sineiro y Segismundo García ?tratan de servir claramente a los grupos reaccionarios, a los que les molesta la labor comprometida? de ?los galleguistas históricos?.

?El grupo son un lote de sociedades, pero en conjunto se trata de una sola empresa recuperadora de la memoria histórica y como tal se encuentra extorsionada por estos dos señores, que, creo, están incursos en el artículo 243 del Código Penal, que trata de la extorsión?, añade Díaz Pardo, quien concluye el comunicado diciendo que puede comprender que lo echen a él ?por viejo?, pero no a sus hijos, ?que son los únicos, además de dos que quedan del Grupo Técnico, que conocen la técnica y diseñística y el espíritu de Sargadelos?.

La sustitución de Díaz Pardo al frente de Sargadelos sucede a la pérdida de control de Cerámicas do Castro y es la continuación de un proceso para relevar al histórico galleguista de la dirección del grupo empresarial, formado por una decena de sociedades, la mitad de las cuales tienen como socios mayoritarios a las citadas empresas.

El origen de este conflicto está en las supuestas discrepancias sobre el criterio que debe regir el conglomerado empresarial, en el que Díaz Pardo y sus hijos defienden mantener el carácter socio-cultural frente al económico, aún a costa de no repartir beneficios.

Esas diferencias se materializaron de pleno en 2002, cuando Díaz Pardo y sus hijos crearon, argumentando tales criterios, la Fundación Sargadelos con la intención de que, a su muerte, se quedase con el legado que él contribuyó a fundar, para lo cual solicitó a los socios que le diesen el control de las empresas a través del 51% del patrimonio.