Corrían los primeros años de la década de los ochenta y Europa se tambaleaba por la crisis del petróleo. Citroën, que había iniciado su producción en Vigo en 1958 -un año antes ya tenía oficinas-, amenazaba con el cierre de la planta. Eran tiempos difíciles, sobre todo para lanzar nuevos modelos, pero la dirección de la fábrica aceptó el reto, y en 1984 veía la luz el C15, una furgoneta diseñada a partir de un modelo anterior -el Visa-, y que introdujo el concepto del "utilitario ligero para trabajo y ocio".

Veintiún años después el C15 seguía fabricándose; hasta ayer. Más de dos décadas ininterrumpidas de producción que le han llevado a ser el segundo modelo más producido en Vigo, después del Xsara Picasso -buque insignia del centro piloto-, con cerca de 1.200.000 unidades. Casi nada. Para celebrar este acontecimiento, la dirección de la firma organizó una fotografía conmemorativa en la que participaron el director del centro, Javier Riera, acompañado por directivos de la factoría, miembros del comité de Empresa, representantes de los sindicatos y trabajadores de los talleres vinculados a la fabricación del ya clásico modelo.

El C15 levantó la producción -llegaron a producirse 550 unidades diarias cuando las máximas previsiones no superaban las 150- y en cierto modo "salvó a la fábrica", como recordó ayer el propio Riera en el acto. El último C15 fabricado en Vigo -una versión familiar-, pasará a engrosar los fondos patrimoniales del centro, y se conservará en la planta hasta que se incorpore a la colección del museo del automóvil que promueva la ciudad.

En sus 21 años de historia, el C15 ha contado con numerosas versiones, incluso una de motorización eléctrica, y ha visto pasar por las líneas de producción a los modelos GS, AYU (utilitario ligero derivado del Dyane 6), Visa, BX, AX, ZX y Xsara, y también a los Peugeot 504 y 505.

De su producción (1.181.471 unidades), el 38% se destinó al mercado nacional y el 62% al internacional, siendo sus principales mercados Francia, Polonia y Gran Bretaña, junto a Bélgica, Luxemburgo y Chile. Además de producirse en Vigo, el C15 llegó a montarse en colecciones CKD en Marruecos.

La fabricación del C15 en Vigo durante 21 años es un ejemplo de la flexibilidad de la factoría como centro piloto. En este sentido, su director general recordó que las previsiones pretendían fabricar 150 vehículos al día, pero finalmente se realizaron 550 "gracias a la flexibilidad de esta planta". Riera señaló además que este modelo es el principal ejemplo "de la polivalencia carga familia", es decir, del éxito de aquellos utilitarios sencillos que sirven tanto para pasear a la familia como para el trabajo. Los herederos del C15, el Berlingo y el Partner, continúan esta senda.