Piquetes impiden el paso de camiones portugueses en la frontera de Tui

Eva González / tui

El área de descanso del nuevo puente internacional sobre el río Miño, en el lado en dirección a Tui, fue escenario ayer de momentos de tensión cuando el portavoz de un grupo de transportistas, que secunda la huelga del sector, amenazó con cortar al tráfico, de lado a lado, esta principal vía de comunicación fronteriza con Portugal, al comprobar que numerosos camioneros conducían hacia el país vecino, haciendo caso omiso de la reivindicación.

En sentido contrario, decenas de camiones portugueses permanecieron ayer parados en las cercanías del puente, esperando a que se desconvocase la huelga, para seguir con su ruta. En el área de descanso, hacía lo mismo una veintena de transportistas del

país vecino. Fernando Nuñes, procedente de Sertão explicó que llevaba 24 horas en el mismo lugar "lo único que quiero es cargar mi camión con agua de Mondariz y llevar la carga hasta Dinamarca, pero un piquete me amenazó ayer con romperme los faros del camión, y aquí estoy, parado", contaba.

Descargar y regresar a su país de vacío con el camión ileso, es lo que querían otros compañeros como João Moreira de Vila do Conde, Luís Pinheiro y Augusto Soares, los dos de Braga. Todos ellos suponían que aunque tuviesen escolta policial para llegar a sus destinos, a la vuelta tendrían problemas.

A primera hora de la mañana de ayer la Guardia Civil de vigilancia en este lugar, escoltó varios camiones, algunos de ellos portando ganado vivo, explicaron los camioneros que fueron testigos de ello. Sus destinos eran O Porriño, Mos, Ourense, A Coruña y Pontevedra.

Luis Cordeiro, transportista autónomo de Mos, decía ayer, rodeado de compañeros de causa, sentirse "utilizado" en esta huelga, con una mala negociación, mientras su empresa se arruina por el alto coste del combustible y el bajo precio del servicio de transporte.

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