Una protesta que comenzó hace una semana en el norte

La protesta de los camioneros por la crisis que arrastran a causa de los elevados precios del combustible comenzó hace ocho días en tres comunidades del norte de España: Galicia, Asturias y Cantabria.

Es por tanto en estas zonas donde el efecto de la huelga que comenzó ayer a nivel nacional va a tener más repercusiones si se extiende en el tiempo.

A pesar de que las grandes superficies sostienen que el abastecimiento está asegurado, lo cierto es que en algunos supermercados ya muestran sus estanterías completamente vacías de algunos productos básicos.

Pero en esta disputa de los transportistas con la Administración -cuatro ministerios participan en las negociaciones con la Federación Española de Transportes de Mercancías- la está sufriendo también el sector pesquero gallego que teme que si no hay un arreglo en las próximas horas tengan que tirar miles de kilos de pescado por la borda.

Aún con un acuerdo entre la Administración y los transportistas la situación no se normalizaría, sin que los cargadores estén satisfechos también con las condiciones de ese acuerdo.

A partir de hoy serán también las comunidades autónomas las que tendrán que opinar sobre la exigencia de los transportistas de eliminar el céntimo sanitario que se aplica a los combustibles para el pago del déficit que tienen en sus presupuestos.

A partir de las 11 horas de hoy, la atención de los transportistas, empresarios y de los consumidores en general se centrará en ese céntimo sanitario que puede prolongar todavía más el desabastecimiento de mercados y empresas, algunas de ellas, como la planta del Grupo PSA Peugeot Citroën de Vigo o la de Mercedes en Vitoria, se han visto obligadas a suspender su producción. Las gasolineras, que por ahora no han tenido problemas de suministro, tienen reservas para aguantar tres o cuatro días a lo sumo. Otras empresas comienzan a tener problemas en sus suministros y su producción depende de que haya un pronto acuerdo.