Dos "piquetes" recorrieron más de 70 kilómetros en su coche

Anxo Martínez / AROUSA

Ignacio y Mariano salieron ayer de sus casas con la intención de apostarse en un arcén y pedir a los camioneros que encontrasen por la carretera que se detuviesen y secundasen la huelga. Ellos forman un "piquete", aunque aseguran que no tienen nada que ver con los que estos días pasados han arrojado piedras o pinchado ruedas. "Esos son una minoría. Nosotros le pedimos a la gente que pare un rato, que nos eche una mano haciendo algo de fuerza, pero si no quieren parar, los dejamos ir y no pasa nada", afirmó Mariano.

A las nueve de la mañana, Ignacio y Mariano -los nombres son ficticios, pues prefieren no revelar su verdadera identidad- estaban en la carretera que une Pontevedra con Vilagarcía.

Pero el tránsito de camiones era nulo, y llovía torrencialmente, por lo que pronto levantaron el piquete y fueron a darse una vuelta por otras carreteras.

A media mañana, Ignacio y Mariano estaban en Pontevedra, tomando un café, y antes de la hora de la comida se dirigieron hacia Pontecaldelas. "Estuvimos mirando lo que había, pero no vimos tránsito ninguno", afirmó uno de ellos.

Comieron en casa, y el café lo tomaron en un restaurante de carretera, el "Doña Carmen", en Meis, un establecimiento muy conocido entre camioneros y viajantes, pero que ayer estaba casi vacío. Por la tarde tocó descanso "porque total no se ve nada", señaló Ignacio.

Son conscientes de que su actividad como "piqueteros" fastidia a muchos conductores, y que es algo muy incómodo. "El martes pasado cogimos una mojadura impresionante", apuntó Mariano. Ignacio, por su parte, recuerda que ayer recorrieron más de 70 kilómetros en el coche de uno de ellos "y el gasoil lo pagamos nosotros". Ni siquiera a sus esposas les gusta mucho lo que están haciendo.

Pero están convencidos de que hacen lo correcto. "Tenemos familias y les tenemos que dar de comer. Lo que no es justo es que andemos a mirar unos y los otros en la carretera".

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