Las arcas del Estado alemán registraron un déficit del 3,6% del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer semestre del año, cuatro décimas menos que en el mismo periodo de 2004. No obstante, este resultado vuelve a superar una vez más lo estipulado en el Pacto de Estabilidad al que se comprometieron los países de la zona euro, según el cual el gasto público no debe ser superior al 3% de la renta nacional.

La Comisión Europea tomará medidas sobre el déficit alemán a finales de año, una vez que el nuevo Gobierno que salga de las elecciones del 18 de septiembre haya actualizado el presupuesto.

Existen dos opciones posibles, según el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, son seguir adelante con el procedimiento de déficit excesivo, hasta llegar a la etapa previa a las sanciones; o bien mantener congelado el procedimiento si se comprueba que existen circunstancias atenuantes, como que el crecimiento sea inferior al previsto por Berlín.

Amonestaciones

Las explicaciones de Finanzas y la contención registrada no son suficientes para liberar a Alemania del calificativo de gran "pecador" fiscal. La Comisión Europea advirtió ya a ese país con un procedimiento sancionador, al superarse en 2004 por tercer año consecutivo el límite del 3% .

Las amonestaciones de Bruselas bajaron entretanto de tono, puesto que el pasado marzo se aprobó una flexibilización del Pacto, atendiendo entre otras cosas a los argumentos alemanes del alto coste derivado de la reunificación, así como al hecho de que es principal contribuyente neto a las arcas de la UE.