Los conserveros insistieron ayer en la idea de que la industria atunera española no puede competir "con su valor añadido" con las grandes multinacionales del sudeste asiático. "Hay que erradicar esa idea. El atún es un producto commodity", señaló el secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, en alusión a que las ventas se deciden mayoritariamente por el precio. Éste afirmó que no se puede competir "con empresas que pagan a sus empleados 0,50 céntimos de dólar por día trabajado, con jornadas de hasta 12 horas". "No queremos eso para Galicia", continuó, "no habrá capacidad de resistencia por parte de la industria española si no se toman medidas eficaces y eficientes para defender este sector desde la UE". Por eso conserveros y armadores urgen restringir el acceso al mercado comunitario de las multinacionales del sudeste asiático.

Plantas en China

Por si las condiciones laborales en Tailandia no fuesen ya suficientes, los conserveros españoles informaron ayer de que las multinacionales de ese país han comenzado a establecer nuevas plantas de procesado en China, en donde obligan a trabajar a los operarios 350 días al año, con sólo 15 días libres. "Allí practican una economía premarxista, en la cual el precio no tiene valor; usted dígame cuánto quiere pagar y yo produciré para eso", concluye Vieites.