La operadora ONO pagará por la totalidad de la filial de cable de la compañía Auna, denominada Auna Telecomunicaciones, 2.014 millones de euros, al tiempo que asumirá una deuda de 237 millones de euros de la sociedad adquirida, dijeron fuentes cercanas a la operación.

En un hecho relevante remitido en el día de ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por los principales socios de Auna, el Grupo Santander, Endesa y Unión Fenosa, se detalla que el acuerdo alcanzado supone valorar Auna Telecomunicaciones en 2.251 millones de euros.

Ajustes habituales

No obstante, añade que esta valoración está sujeta "a los ajustes habituales en este tipo de operaciones en función, principalmente, de la variación de la deuda neta y del fondo de maniobra".

Este acuerdo, que fuentes próximas a la operación adelantaron el viernes, aunque sin cifras exactas, está condicionado a la aprobación por parte de los consejos de administración de las compañías implicadas, así como de las autoridades de la competencia, añade el hecho relevante remitido a la CNMV.

La venta de Auna Telecomunicaciones se produce pocos días después de que los accionistas de Auna anunciaran la venta del 80% de su filial de telefonía móvil, Amena, a France Télécom por 6.400 millones de euros, más otros 2.400 millones en deuda que poseía la filial.

En este sentido, el Grupo Santander ha confirmado en otro hecho relevante remitido a la CNMV que una vez firmadas las operaciones de venta de Amena y de Auna Telecomunicaciones, la plusvalía generada para el banco por las mismas asciende a 400 millones de euros aproximadamente.

Con la nueva operación, ONO se hace con su competidor Auna Telecomunicaciones, que presta servicios de telefonía fija, televisión e Internet en áreas geográficas en las que la empresa adquiriente no está presente, aumentando así su espacio de influencia.

Nueva área geográfica

En concreto, ONO presta sus servicios en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Cantabria, Mallorca, Huelva y Cádiz, mientras que Auna Telecomunicaciones lo hace en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía, Aragón y Canarias, con una infraestructura propia de cable de fibra óptica de 11.000 kilómetros de red troncal y 20.000 kilómetros de red local.

Ono, que en el segundo trimestre del ejercicio ha logrado reducir sus pérdidas en un 91% en comparación con las cifras de un año antes, hasta situarlas en 3,1 millones de euros, cuenta con 862.500 clientes, una cifra cercana a la de su hasta ahora competidor.