En los primeros días de marzo de 1995 una patrullera canadiense abordó en aguas internacionales -en el caladero gestionado por la Nafo, una organización intergubernamental- al pesquero gallego "Estai", en una acción considerado de "brutal acto de piratería" y que daría lugar a lo que se denominaría "la guerra del fletán", que provocó un grave enfrentamiento diplomático entre Canadá y España, en el que tuvo que intervenir la Unión Europea.

El "Estai", con 25 tripulantes a bordo, fue conducido por las patrulleras canadienses hasta el puerto de Saint Jonh´s, en Terranova. Su capitán, Enrique Davila, fue detenido, y abucheado por una multitud enfurecida de marineros canadienses, mientras era conducido a prestar declaración ante el juez.

La intervención de representantes de la Unión Europea ante el Gobierno canadiense pudo reconducir la situación que se tensionaba cada vez más. La posición inicial de la UE no fue todo lo contundente que esperaban los armadores gallegos que mantenían que "el ataque de Canadá es contra toda la flota comunitaria".

La entonces comisaria de pesca Emma Bonino sí fue una aliada de España y calificó la acción canadiense como "piratería organizada". Sin embargo, la UE no adoptó medidas contra el Gobierno canadiense.

Mientras, en Vigo, desde la armadora del buque, miles de personas se echaban a la calle para pedir la liberación del pesquero, convocados por el sector pesquero y con el apoyo de todos los concejales de la corporación municipal. El 16 de marzo de 1995, una semana después del apresamiento, toda la ciudad se unió para protestar contra el apresamiento. El 7 de abril de ese año, centenares de gallegos -entre ellos armadores y marineros- se manifestaron ante la embajada de Canadá en protesta "por la agresión canadiense". La enseña de la hoja de arce fue retirada de la facha de legación diplomática para evitar accidentes.

Días después el "Estai" fue liberado después de depositar una fianza y recibido en Vigo el día 24 de marzo en por una multitud.