Las “ciudades inteligentes” del futuro próximo requerirán servicios de agua optimizados mediante tecnologías de la información que conviertan problemas como las fugas o los tiempos de espera para la reparación de averías en cuestiones del pasado. Acciona ya ha implantado una red inteligente de este tipo en España, concretamente, en Burgos, y estará plenamente operativa en las próximas semanas. Se trata de un desarrollo piloto, incluido dentro del plan europeo de innovación “SmartWater4Europe”.

Este proyecto está integrado, además de por Acciona, por otras prestigiosas compañías europeas del sector del agua, como la holandesa Vitens y la británica Thames Water, además de centros universitarios como la Universidad de Lille. En total, 21 entidades, entre las que también figuran empresas tecnológicas y centros de investigación, que cuentan en total con un presupuesto superior a 10 millones de euros para implementar. Gracias a esta colaboración, se está desarrollando un sistema inteligente de gestión de la red de suministro de agua potable que permite su implantación urbana y será escalable a otras localidades.

Para ello se están integrando, en una misma plataforma de software, las lecturas diarias de forma remota de los contadores de los usuarios, el sistema de información geográfica (SIG), la información del telecontrol, algoritmos para la predicción de la demanda, un gran número de sensores para monitorizar la calidad del agua y el modelo matemático para predecir el comportamiento del sistema de abastecimiento, entre otras tecnologías. Todos estos datos serán analizados por una plataforma de “Business Intelligence” que permitirá desarrollar estrategias avanzadas de gestión del negocio.

VENTAJAS DE LAS "REDES DE AGUA INTELIGENTES". El sistema de “Business Intelligence” hará posible detectar en tiempo real cualquier avería, atasco o fuga y conocer el punto en el que se produce, lo que reducirá el tiempo necesario hasta su localización y reparación. Otra de las novedades que aporta el proyecto es la “lectura a distancia de los contadores” y la detección de consumos anómalos, lo que alertará de inmediato a los usuarios en caso de sospechar que existe una fuga de agua en sus domicilios. Los consumidores no domésticos se beneficiarán también del nuevo sistema, ya que podrán consultar de manera instantánea su consumo acumulado a través de una página web. Estas innovaciones van a redundar también en beneficios medioambientales, ya que la detección temprana de fugas reducirá la cantidad de agua potable no utilizada para consumo final. El proyecto incorporará también como novedad la monitorización de la red en tiempo real, lo que permitirá conocer en cada momento la composición del agua, extremándose así la garantía de calidad. Asimismo, la compañía mejorará sus modelos de gestión del servicio y optimizará los planes de inversión en función de las necesidades reales.

PROYECTOS PILOTO. Además de en Burgos, hay otros tres pilotos de “redes inteligentes de agua” en Europa dentro del proyecto “SmartWater4Europe”. Vitens realiza la experiencia en la provincia holandesa de Friesland, Thames Water lo hace en la localidad de Reading y la Universidad de Lille lleva a cabo su demostración en la ciudad científica de Villeneuve d’Ascq de Lille. Acciona Agua, con el acuerdo de Aguas de Burgos, concesionaria del servicio de abastecimiento de esta localidad, eligió la capital burgalesa, donde se ha desplegado en tres sectores hidráulicos de la red (54 kilómetros de red de tuberías). El proyecto está monitorizado por los departamentos de automatización y control y de I+D+i de Acciona Agua, que colaboran junto con Aguas de Burgos en la implantación del sistema y en el análisis y cuantificación de los datos obtenidos con el fin de generar modelos que permitan extrapolar la experiencia a otras localidades.