Festejar el Día del Padre alrededor de una buena mesa es una tradición arraigada en nuestro país, donde la gastronomía va ligada ineludiblemente a cualquier celebración que se precie.

Una propuesta sabrosa si se es aficionado a la buena carne es hacer una escapada a Lugo y disfrutar en uno de sus más populares restaurantes, que celebra durante este mes las vigésimo quintas jornadas dedicadas a la carne de buey.

Este establecimiento propone a los comensales disfrutar de una de las especialidades que más popularidad le ha dado entre el público, ofreciendo una propuesta gastronómica auténtica y muy vinculada a la casa desde sus inicios.

Para ello, cuentan con una carne de buey cuyas cualidades no se hallan en bueyes jóvenes y que dejan en el paladar un sabor contundente y limpio; unas piezas preciadas asadas siempre a la perfección y que se acompañan con diferentes entrantes de temporada seleccionados para la ocasión y con los postres caseros que les caracterizan, todo ello regado con los mejores vinos.

Así, de entrantes se puede optar entre aguacate con anchoas, jamón de buey con almendras tostadas o pimientos de piquillo confitados en su jugo. Como plato principal, el imprescindible chuletón de buey, o bien solomillo o solomillo al foie de pato. Para finalizar, el restaurante propone como postres arroz con leche cremoso y queso de friol.

La auténtica carne de buey pertenece, tal y como marca la normativa española, a animales castrados mayores de 48 meses. Se trata de una carne de color rojo intenso, compacta y con grasa entrevenada, como el jamón de bellota. El color de esta grasa suele ser blanco nácar o ámbar, tirando a dorado, siendo esto indicativo de que el animal ha tenido una alimentación natural con pasto y cereal.

Cuando se compra o consume carne auténtica de buey, es aconsejable seguir una serie de recomendaciones, como buscar piezas enteras con toda la grasa, con un color intenso y buena maduración.